Por Blanca Cortés
Por fin llegó el debate que tanto esperábamos, después de tanta incertidumbre y «dimes y diretes», estaban, frente a frente, los representantes de los partidos más famosos de México, debido a su facilidad de engañar a la gente y robar dinero de la sociedad; sí, hablo del PRI, PAN, PRD y se le une MORENA, que conforme sigue pasando el tiempo nos ha demostrado que también tiene cola que le pisen (aunque no tanta como los anteriores). ¡Ah!, pero también estaba el candidato a la gubernatura por parte del PT y una independiente que pareciera estaba ahí para amenizar el momento, gracias a sus «anuncios publicitarios».
Fue una lástima que, de nueva cuenta, los candidatos se dedicaran a atacarse entre ellos mismos, ya que, en los poco más de 90 minutos que se extendió el encuentro, apenas se mostró el intercambio de ideas, pues como siempre, prevaleció la exposición de sus plataformas de campaña y algunas acusaciones que no encontraron respuesta alguna.
El debate constó de tres rounds con una ronda de réplica en cada una, el primero fue seguridad y justicia, donde se habló de la inseguridad en las calles, el transporte público, pero sobre todo de los feminicidios, el problema que ha posicionado a la entidad mexiquense como el número uno en el país.
Algo que me causó mucho interés al respecto, fueron las propuestas ante esta problemática, pues «prometen» que harán más organizaciones que apoyen a la mujer que haya sufrido de acoso, o que, a partir de que tomen el poder, no permitirán que ningún caso de feminicidio quede impune, por lo que harán más, más y más ministerios públicos para que «ayuden» a las mexiquenses.
Pero, ¿lo anterior de qué nos sirve? Si sus propuestas no nos llevan al inicio del problema, sus planteamientos sólo son medidas que se implementarán después de que sigan sucediendo casos de feminicidios, no están pensando en erradicar el problema de raíz, no propusieron sobre alguna campaña para hablarle a los jóvenes, a los padres de ellos, dar acceso a la educación, promover valores, etc., porque a mi parecer la escases de todo lo anterior tiene que ver con los feminicidios y con toda la inseguridad que prevalece en el Estado de México.
Lo anterior, y los casi 100 años de gobierno, no sólo priista sino de otros partidos, han causado un gran descontento en la sociedad, y una prueba de ello fue la presencia de manifestantes a las afueras de las instalaciones del IEEM, antes de que se llevara a cabo el debate, donde el grupo de unos 50 hombres y mujeres con vestiduras color negro y máscaras de «anonymus», arribaron alrededor de las 18:00 horas y comenzaron a colocar seis lonas con posicionamientos, en contra de los candidatos de partidos sobre el camellón central de Tollocan.
A las 20:00 horas, los encapuchados encendieron sus velas y, mientras se desarrollaban las primeras intervenciones de candidatos, pusieron un video sobre una de las lonas para revelar supuestos actos de corrupción de los candidatos.
Antes de que culminara el debate, el grupo de «Anonymus» bajó sus lonas y se retiró del lugar.
Esto es válido, sin embargo, creo que como ciudadanos tenemos el derecho y la obligación de hacer algo más que sólo salir a las calles y no quiero decir que esto no sirve, sino que debemos empezar a generar un cambio nosotros mismos, para así modificar esta «democracia» tan escasa que tenemos y cambiar la manera en que se ejerce la política en nuestro país.
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