Un sujeto se inmoló, minutos antes había sido detenido por la policía local.
En lo que va del año ya son más de dos mil muertos por este tipo de ataques.
La capital de Afganistán fue testigo de un ataque más, cuando un sujeto hizo detonar el chaleco con explosivos que llevaba puesto para dejar un saldo de al menos seis muertos y 20 personas heridas; así lo informó Najib Danish, portavoz del Ministerio del Interior, quien detalló que el incidente ocurrió cerca de un centro educativo.
Minutos antes en las proximidades del lugar se realizó una manifestación en oposición al gobierno afgano y su displicencia ante los continuos ataques de los talibanes en algunas provincias contra de la minoría chiita hazara. Un testigo del ataque compartió su testimonio a la cadena AFP: «Fue una explosión enorme cerca del Instituto Istiqlal, en el centro de la ciudad, donde se habían reunido los manifestantes».
Aproximadamente a 20 metros de donde se dio la explosión se encontraba Basi Mujahid, portavoz de la policía local, quien aseveró que pudo ver «algunos cuerpos en el suelo». El Estado Islámico (EI) ya se adjudicó la autoría del atentado en el que la mayoría de las víctimas son integrantes de las fuerzas de seguridad.
Por otro lado Nasrat Rahimi, portavoz adjunto del Ministerio del Interior, acotó lo siguiente: «El kamikaze se dirigía caminando hacia los manifestantes, pero fue detenido en un retén a 200 metros».
De esta forma la campaña de terror orquestada por los talibanes (presentes en algunas regiones de Afganistán), la cual se intensificó el mes pasado, durante la realización de las votaciones parlamentarias; durante la jornada electoral se efectuaron varios ataques, dejando cinco muertos y 78 heridos. Cabe mencionar que apenas el domingo también se presentó un ataque en el distrito afgano de Jaghori, en la ciudad de Gazni, en donde al menos 15 civiles y diez soldados perdieron la vida; este incidente fue perpetrado por insurgentes.
Según cifras proporcionadas por la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán, en los primeros meses del año han sido atacados más de 8 mil civiles, dejando 2 789 muertos y 5 252 heridos.
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