Amieva aseguró que despedir al titular de la Secretaría de Seguridad Publica sería una injusticia.
Entre los puntos del pliego petitorio, los habitantes de San Juanico pedían la renuncia de Raymundo Collins.
Luego de los hechos violentos suscitados el pasado domingo en San Juanico, los habitantes de dicha localidad realizaron un pliego petitorio en el cual pedían la destitución del secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México, Raymundo Collins, sin embargo, dicho titular afirmó que no renunciará y su decisión fue respaldada por el jefe de gobierno, José Ramón Amieva.
« ¿Por qué tendría que renunciar?, han pedido la renuncia de mucha gente no nada más de personas del servicio público y no por eso todo mundo renuncia», resaltó Collins.
Sobre las posibles sanciones contra los elementos del Agrupamiento de Granaderos que incurrieron en exceso de fuerza contra habitantes de dicha localidad, subrayó que los más de 80 elementos de dicha agrupación ya rindieron su declaración ante la Dirección General de Asuntos Internos, de la SSP-CDMX.
Al respecto, José Ramón Amieva aseveró que despedir al titular de la Secretaría de Seguridad Pública sería una injusticia, por lo que se realizará una investigación a cargo de la Procuraduría General de Justicia con el objetivo de determinar y deslindar responsabilidades por los abusos cometidos hacia los habitantes de San Juan Ixhuatepec.
También, dio a conocer que «se llegó al acuerdo con vecinos, pues recibirán apoyo económico para atención médica, para la reparación de viviendas, vehículos y otros bienes que hayan resultado dañados debido a la intervención policíaca».
Debido a lo anterior, ya instalaron mesas de trabajo con los pobladores de San Juanico y ya se tiene una lista de 40 personas a quienes se les repararían los daños ocasionados y servicios de la Secretaría de Desarrollo Social y de Gobierno.
El enemigo en común, según Amieva
El jefe de gobierno, Ramón Amieva, también afirmó que el enemigo en común con los vecinos de San Juanico «es el delincuente, no el pueblo», pues informó, de nueva cuenta, que no fue un operativo sino una persecución por una denuncia de robo en una gasolinera.
«Nuestro enemigo en común es el delincuente, no el pueblo, vamos a seguir combatiendo el delito… No va hacer un programa social, sino una reparación del daño consideradas como víctimas de un delito, de un abuso», resaltó el jefe de gobierno.
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