México se mantiene en una postura de neutralidad y de llamado al diálogo.
Uruguay se unió al llamado a elecciones pero negó reconocer a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
A pesar de que México y Uruguay eran los únicos países que no habían tomado parte en la crisis política que enfrenta Venezuela, tras la reunión que tuvo el Grupo Contacto Internacional (GCI) el canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa declaró que la única salida pacífica para este conflicto es hacer un llamado a elecciones.
La reunión en la participaron los países miembro del GCI y del «Mecanismo Uruguay», ― fundado por México y Uruguay, en el cual convergen Bolivia y 15 países del Caribe―llegó a la conclusión de que elecciones en el país bolivariano sería la mejor opción, siendo Uruguay el país que más recientemente de adhirió a esta propuesta argumentando que la complejidad de la situación requiere de flexibilidad.
Sin embargo, el canciller Nin Novoa dejó claro que asumir esta nueva posición no representa que su nación vaya a reconocer a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
De esta forma, México es el único país que se mantiene desmarcado de la postura que apelaba a la neutralidad y la búsqueda del diálogo. Al respecto el canciller de México, Marcelo Ebrard dijo «Acompañamos lo que tiene que ver con que haya comunicación y diálogo entre las partes y que haya una salida pacífica y democrática que excluya el uso de la fuerza, pero no podemos participar en algo que implique que nosotros determinemos el proceso político-electoral».
Además el funcionario uruguayo reveló que al interior de esta reunión, que se celebró en Montevideo, la jefa de la diplomacia europea Fedrica Mogherini intentó convencer a los integrantes de ambos grupos de imponer una serie de condiciones para el gobierno de Nicolás Maduro, no obstante fueron rechazadas por ser decisiones exclusivas de los venezolanos.
Entre las condiciones se encuentran la liberación de presos políticos, una integración equilibrada de un organismo electoral, la creación de un nuevo registro electoral y la posibilidad de voto para los venezolanos que radiquen o se encuentren en el exterior.
De igual forma, dijo no descartar que exista una carestía de alimentos o medicamentos en Venezuela, per, reiteró, calificar esta crisis política como humanitaria podría ser tomado como un argumento similar al usado por Estados Unidos antes de atacar Irak.
El canciller de Bolivia se abstuvo de firmar la resolución de la reunión, arguyendo que no podía «asociarse plenamente con todos los párrafos del texto».
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