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Esta situación dificulta las operaciones del club.

Más de la mitad de los jugadores de Monarcas han recibido llamadas de extorsión; además, la falta de gasolina y los bloqueos ferroviarios no favorecen la imagen del estado.   

El deporte no es ajeno a los problemas que se presentan en el país, un botón de muestra es lo que ocurre en el club Monarcas. Álvaro Dávila, presidente del equipo de la ciudad de Morelia, dio a conocer que la inseguridad se ha hecho presente entre sus futbolistas y ha dificultado la contratación de jugadores extranjeros.

Dávila aseguró que muchos de los futbolistas del club michoacano han sido víctimas de extorsionadores, según el directivo más de la mitad de la plantilla ha «recibido llamadas de extorsión». Esta noticia se dio a conocer en el extranjero, lo que genera «trabas» al momento de buscar algún refuerzo que milita en otro país, aseveró.

Pero no solo este delito ha afectado las labores de la directiva moreliana: «Teníamos muy avanzadas unas negociaciones, sobre todo a un delantero que juega en Paraguay y a un defensa central que venía de Europa, pero hay comentarios que se hacen en el extranjero; en las noticias se habla de las filas de gasolineras, los bloqueos en las vías del tren, es un tema muy delicado que nos afectó», precisó.

Cabe recordar que en un principio Michoacán fue una de las entidades que más sintieron el desabasto de combustible a raíz de la lucha contra el robo de combustible emprendida por el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador. Y que recientemente los bloqueos por parte de integrantes de la CNTE en las vías ferroviarias del estado han arrojado una baja en la economía de miles de michoacanos.

Además, el presidente de Monarcas indicó que la economía en el club atraviesa por una situación complicada. Detalló que los patrocinadores aportan el 28 por ciento de los ingresos del equipo, mientras que la taquilla representa solo el siete por ciento; esta situación ha propiciado que las finanzas se vean mermadas y se tenga que recurrir a la venta de jugadores. Dávila agregó que «no hay empresarios en estados que quieran invertir en el equipo», lo que complica el panorama.

Sobre las formas en las que han buscado la solvencia económica: «Hemos picado piedra para tener más ingresos y hemos preferido invertir en el desarrollo de futbolistas. Para ser un equipo competitivo se necesita una fuerte inversión de dinero, necesitamos vender jugadores para seguir operando, comprar otros más baratos para cubrir esos espacios y potencializarlos».

 

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