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El gobierno tendría que recurrir a dinero de los contribuyentes.  

El análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) determinó que esta variable se ha presentado en proyectos de esta índole a nivel internacional.   

El Tren Maya, uno de los proyectos más ambiciosos del gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, podría elevar su costo hasta diez veces. Así lo indicó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), quien señaló que este tipo de construcciones tienden a incrementar su costo por diferentes circunstancias.

El IMCO detalló que a nivel internacional se ha visto que los proyectos ferroviarios de esta magnitud demandan un presupuesto mayor al trazado inicialmente debido a las circunstancias ambientales, sociales y económicas que se enfrentan en el desarrollo. El aumento puede llegar a ser de hasta el 45 por ciento, refirió el centro de investigación. Por lo que algunos de estos proyectos terminan no por buscar una ganancia sino evitar el hecho de recurrir al empleo del dinero de los contribuyentes.

De esta forma los aproximadamente 150 millones de pesos que presupuestó el gobierno federal costará la construcción del Tren Maya podría incrementarse hasta diez veces. Dentro de los aspectos que alteran el costo planteado inicialmente, apunta el IMCO, se encuentran la conectividad, el aforo, la densidad de población, la competencia del tren con otros medios de transporte y el uso de las vías.

Según el análisis del IMCO, el cual tomó en cuenta todas las variables referidas, el monto total del proyecto Tren Maya estaría alcanzando entre 479 mil 920 millones de pesos y un billón 599 mil 767 millones. La cifra inicial es un estimado que se tiene ante un escenario que cuadriplicaría el costo inicial y la segunda si la construcción se eleva hasta diez veces. El centro no estipula una cifra establecida ya que no puede garantizarse una certeza en este tipo de planes.

Dentro de las cuestiones a considerar según el análisis de IMCO, se enlista la consideración económica del impacto ambiental y la revisión costo-beneficio que implicaría intervenir en una zona que cuenta con una diversidad biológica y cultural. En este sentido, de no hacer una estimación presupuestal lo más realista posible, el gobierno federal terminaría costeando el excedente con recursos de los contribuyentes.

 

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