Barbarin fue encontrado culpable de no denunciar abusos sexuales contra menores.
El tribunal de Lyon lo encontró culpable y le atribuyó una sentencia de seis meses de cárcel y el pago de una indemnización simbólica.
El cardenal francés Philippe Barbarin fue sentenciado a seis meses de prisión por encubrir los abusos sexuales de un sacerdote de su diócesis de Lyon, por lo que presentó su renuncia ante el Vaticano. Sin embargo, el Papa Francisco no aceptó la deserción y optó por concederle al religioso apartarse de su cargo por un tiempo.
Barbarin, de 68 años, informó que le entregó su dimisión al líder de la Iglesia católica la mañana del lunes «invocando la presunción de inocencia», pero que el Santo padre no le permitió abandonar su puesto. «Me dejo la libertad de tomar la decisión que me pareciera mejor para a vida de la diócesis de Lyon», externó el religioso.
Fue el pasado mes de enero que Barbarin compareció ante la justicia de Francia (tribunal de Lyon) junto a otros representantes eclesiásticos por no denunciar los abusos sexuales contra menores que cometió el cura Bernard Preynat durante 25 años. Cabe señalar que el cardenal tiene 17 años de ser el máximo responsable de la arquidiócesis de Lyon, una de las más importantes del país. Las investigaciones del caso arrojaron que fue entre 2014 y 2015 que Barbarin tuvo conocimiento de los delitos de Preynat.
Por encubrir estos delitos Barbarin se hizo acreedor a una condena de seis meses de prisión exentos de cumplimiento, así como al pago de una indemnización simbólica de un euro a ocho menores que denunciaron a Preynat. Ahora que Philippe dejará el cargo de manera temporal será Yves Baumgarten, vicario general, quien asuma el mando de la arquidiócesis.
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