Estaban por cumplirse dos años de su instalación.
«Lejos de contribuir a una identidad gráfica, desvirtuaba uno de los espacios más bellos de México».
El 17 de abril de 2017 se colocó un letrero metálico en el Centro Histórico de Oaxaca, acción que fue denunciada por el artista plástico Francisco Toledo al considerar que tal insignia resultaba perjudicial para este espacio considerado Patrimonio de la Humanidad.
Pues la insistencia de Toledo por retirar el letrero ha tenido su recompensa y las autoridades del gobierno de la ciudad capital del estado ordenaron que la inscripción fuera quitada, lo que ocurrió el pasado 13 de marzo durante la madrugada. Cabe mencionar que la colocación del letrero metálico se dio durante la pasada administración, encabezada por José Antonio Hernández Fraguas.
Al respecto el también activista y promotor cultural externó: «Como lo manifestamos en esas fechas (cuando se instaló la insignia), sentimos que ese grotesco letrero, lejos de contribuir a una identidad gráfica, desvirtuaba uno de los espacios más bellos de México, declarado Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO».
Toledo refirió por qué el Centro Histórico de Oaxaca «se había visto demeritado día a día por esculturas, luminarias y publicidad que hace patente la falta de respeto hacia nuestro patrimonio colectivo». En este sentido aseveró que la inscripción permitía la acumulación de basura y no tenía relación alguna con la imagen del nuevo gobierno local, cuyas autoridades coincidieron con el artista y decidieron retirarlo.
Oswaldo García Jarquín, presidente municipal de Oaxaca, empatizó con la causa de Toledo y tomó la determinación de quitar el letrero al no corresponder con la identidad gráfica de su administración. Además, de hacer respetar el reglamento que protege este lugar como Patrimonio de la Humanidad, tal y como lo solicitó Toledo a través de una carta emitida por el Patronato Pro Defensa del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca (Pro-Oax).
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