Forbes México - Una Guardia Nacional que va sin prisas ni tropiezos
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Diputados aplazaron la declaratoria de la Guardia Nacional

Todavía no llegan los comunicados de los 17 congresos estatales, por lo que la Guardia podría estar lista la otra semana

La Guardia Nacional se encuentra en un «estira y afloja», pues si bien ya es prácticamente un hecho que será aprobada y con ello «constitucional», el momento para que esto suceda parece no llegar.

En primera, cuando se dijo que se necesitaban al menos la aprobación de 17 congresos estatales, muchos pensaron que esto tardaría en pasar, pero cuál fue la sorpresa cuando en apenas unas horas, cinco de ellos ya la habían aprobado, aunque el resto llegó hasta el día siguiente.

Tan es así que el mismo Andrés Manuel López Obrador indicó que muy probablemente la Guardia estaría lista a más tardar este viernes; sin embargo, ya casi en la noche del jueves se supo que su aprobación no llegará sino hasta la próxima semana, quizás, pues todavía no se reciben todas las notificaciones oficiales de los demás congresos del país.

Aun así los diputados ya no tienen urgencia por ello, pues al parecer todo se trata ya de mero trámite, como lo expresó Mario Delgado, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, al decir que «Nos tienen que llegar los comunicados oficiales de los Congresos estatales, todavía no nos llegan los 17; entonces, pues si llegan, se haría declaratoria; si no, pues ya no tenemos prisa la verdad».

De esta manera no queda más que esperar porque lleguen «los papeles», aunque en ese aspecto, también cabe cuestionarse la facilidad con la que esto está ocurriendo tanto por parte de la ciudadanía como por parte del mundo político.

Para empezar, algo interesante es que los congresos están votando a favor de la Guardia Nacional de manera unánime, es decir, todos a favor y nadie en contra o en abstención, por lo que pareciera que les urge aprobarla.

En segundo, la sociedad tampoco ha tomado la postura que se esperaba respecto a esta decisión, pues si bien en el sexenio pasado se mostraba un gran descontento frente a cualquier intento o indicio de «militarización», actualmente pareciera que a la administración en curso sólo le basta pedir/plantear las cosas para que se le otorguen sin reclamo alguno.

Ahora lo que queda por ver es cuánto tiempo tardará en aprobarse la Guardia Nacional, y con cuántos topes y tropiezos se encontrará una vez que sea constitucional.

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