El titular de esta dependencia dijo que los cárteles involucrados son Los Zetas y el CJNG.
Jorge Winckler indicó que buscaban a la Becky, quien era dueña de dos bares en los que se vendían drogas de ambos cárteles.
Bajo el contexto de los hechos ocurridos el pasado viernes en Minatitlán, Veracruz, en el que 13 personas fueron asesinadas por un comando armado mientras se celebraba una fiesta de cumpleaños en un salón de fiestas, el fiscal de la entidad, Jorge Winckler Ortiz ofreció una conferencia de prensa en la que reveló que el móvil del ataque fue la venta de drogas en bares del municipio.
El funcionario aseguró que esta es una de las principales líneas de investigación que se sigue y se relaciona directamente a dos cárteles de la droga que mayor presencia tienen en la zona y en todo México, Los Zetas y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Winckler Ortiz aseguró que hay evidencia para asegurar que la agresión «puede tener vinculación a dos bares que están siendo investigados: La Esquina del Chacal y La Crudería, donde primero se vendía droga de un grupo de la delincuencia organizada y luego se empezó a vender droga de un grupo distinto».
De acuerdo con las indagatorias, ambos bares son propiedad de Julio César González Reyna, alias La Becky o la Beckeryna, a quien los sicarios buscaban al llegar a la fiesta. Tras dar con ella, según testigos, le dijeron «con esto no se juega» y de inmediato le dispararon a ella y al resto de los asistentes.
Además, las investigaciones indican que a quienes resultaron heridos los remataron mediante el tiro de gracia, al resto les dijeron lo mismo que a la Becky, «con esto no se juega». Como parte de las investigaciones, dijo el fiscal, se logró el aseguramiento de una casa de seguridad en la colonia Salinas de Gortari, en el municipio de Cosoleacaque, en ella se aseguraron dos vehículos: una camioneta tipo Trax y otra modelo Tucson; así como armamento, que ya se investiga para conocer si fue usada para el ataque.
El titular de la Fiscalía General del Estado de Veracruz comentó que en este mismo domicilio fueron encontradas varias tarjetas de teléfono y una más con diversos números y datos, memorias USB y otros artefactos. Para conformar esta investigación, Winckler señaló que hasta ahora han realizado 18 entrevistas a familiares y vecinos del lugar.
Igualmente, indicó que una vez realizado el levantamiento de cuerpos, se le practicó la necropsia de ley a los 13 cadáveres. Mencionó que en el lugar se levantaron 17 casquillos calibre .223 y 15 casquillos 9 milímetros y 5 ojivas deformadas. Al realizarse las pruebas de balística a las personas ultimadas, se determinó que 10 de ellos no cuentan con antecedentes en AFIS.
Complementario a ello, el fiscal declaró que ya se han solicitado los videos de las 29 cámaras de seguridad del sistema de videovigilancia del estado, comercio, escuelas y casetas de peaje, con la finalidad de determinar cuántas y qué unidades participaron en el multihomicidio. Cabe recordar que horas después de los hechos, una camioneta que fue usada por los sicarios fue encontrada en llamas.
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