La víctima del aparente abuso es la actriz Eryn-Jean Norvill.
El actor de Piratas del caribe y Shine, entre otras, interpuso la demanda contra el medio australiano Daily Telegraph y contra el periodista Jonathan Moran.
Un medio de comunicación de Australia publicó información sobre un caso de acoso sexual que aparentemente había cometido el actor Geoffrey Rush. Ante estas aseveraciones el ganador del Óscar interpuso una demanda por difamación, la cual, se acaba de dar a conocer, ha ganado el histrión.
El periodista Jonathan Moran, de Daily Telegraph, publicó en 2017 dos artículos en lo que aseguró que Rush acosó a una compañera de trabajo; la noticia se dio a conocer cuando el movimiento MeToo estaba en un momento de gran apogeo. Posteriormente se difundió que la implicada en el caso es la actriz Eryn-Jean Norvill, quien trabajó con Geoffrey entre noviembre de 2015 y enero de 2016 en la obra de teatro King Lear; ella aseguró que había sido objeto de gestos lascivos sobre su cuerpo.
Este caso propició que la imagen y credibilidad del actor se vieran dañadas y, según externó el propio Geoffrey, dejara de tener ofertas de trabajo. Ante esta situación Rush demandó a Nationwide News (empresa dueña del diario) y a Moran por difamación.
El caso prosiguió en la justicia australiana y ayer el juez Michael Wigney determinó que los textos publicados fueron «una pieza insensatamente irresponsable de periodismo sensacionalista de la peor clase»; a esta conclusión llegó el magistrado, quien la dio a conocer tras la lectura de las 200 páginas que conformaron su fallo.
El juez manifestó que la reacción de Norvill fue exagerada y que su testimonio no era creíble, además, refirió que los artículos publicados por Moran son contradictorios, carecen de sustento y no pueden corroborarse.
Cabe mencionar que el año pasado Rush fue objeto de otra acusación de este tipo. La actriz Yael Stone, quien trabajó con él en la obra de teatro The Diary of a Madman, declaró que durante ese tiempo que coincidieron el actor le enviaba mensajes subidos de tono y, en una ocasión, bailó desnudo frente a ella. Goeffrey ha señalado que esto es falso.
HOY NOVEDADES/EN ESCENA
