El mandatario aceptó que sus políticas hasta ahora no han rendido frutos, ¿servirán después?
Se estima que el día de hoy, los distintos partidos que se aglutinan en el Senado logren un consenso en torno a las leyes secundarias de la Guardia Nacional.
En el marco del periodo extraordinario de sesiones que lleva a cabo el Senado, Ricardo Monreal, líder de la bancada de Morena en dicha instancia se pronunció a favor de que la Guardia Nacional tenga un mando civil y que no se apele a la militarización en las leyes secundarias que constituirán dicho cuerpo de seguridad.
Sin embargo, resulta cuestionable cómo es que la Guardia se ha enviado ya a algunas regiones del país para controlar connatos de inseguridad que crecen conforme pasa el tiempo, sin que las leyes secundarias de este organismo estén listas para comenzar las labores de sofocación de la violencia.
Mientras Monreal, quien podría ser visto como la mano derecha de AMLO en el Legislativo, se pronuncia por un mando civil, el mismo López Obrador ha designado a un oficial en activo cuyo retiro está en proceso. Una vez culminado este procedimiento, el exmilitar será civil y podrá dar un adiestramiento… ¿civil?
De la misma forma, Monreal ha insistido en que no se militarizará el país, empero los agentes que ya se encuentran en distintos estados pertenecen al ejército o la policía federal. En tanto, la carencia de leyes secundarias ha mantenido al margen a la Marina, ente que se ha opuesto a maniobrar en favor de la Guardia Nacional hasta que se defina su margen de actuación.
En tanto, podemos decir que la Guardia Nacional es un organismo que está siendo avalado con las mismas deficiencias que los aparatos de seguridad ya ostentaban. Si la ONU brinda asesoría, su tarea no deberá parar ahí, sino que además deberá vigilar que los procedimientos se ejecuten tal y como sus brigadistas los dictaron.
Hasta ahora, el mismo López Obrador lo ha aceptado, se enfrentan «marginales» disminuciones en la violencia, así como en la violación a ductos de Pemex, etcétera. Hace unos meses el mandatario federal solicitó a sus críticos dar tiempo para que las políticas y diversas medidas tuvieran efecto, no obstante el panorama rumbo a octubre ―fecha límite que dio para tal secuela― parece que no será alentador.
La aceptación de su gestión ha tenido ligeras bajas debido al sinnúmero de decisiones difíciles que ha tomado. Por otro lado, su sexenio será recordado por aquel que nulificó a la oposición en materia política pero que vio nacer a sus críticos más férreos y a sus seguidores más ensimismados.
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