Chiapas y Sonora fueron los estados en donde se realizaron las aprehensiones.
Irineo Mujica y Cristóbal Sánchez fueron detenidos de forma arbitraria; el primero sigue sin aparecer, el segundo ya se reportó y asegura que es acusado de delitos federales.
La tarde de ayer fueron detenidos Irineo Mujica y Cristóbal Sánchez, por separado pero de manera simultánea. Estos actos fueron denunciados por diversas organizaciones civiles, quienes señalaron que ambos activistas defensores de los derechos humanos de los migrantes fueron abordados por civiles armados.
Irineo Mujica también fue aprehendido por civiles, quienes lo privaron de su libertad en Sonoyta, Sonora, cerca de la frontera con Estados Unidos. Sin embargo, a diferencia del caso de Sánchez, hasta el momento en que se publicó esta nota, el paradero del activista es desconocido.
Irineo también le da seguimiento a los distintos grupos de personas migrantes, es parte de la organización Pueblo Sin Fronteras y es uno de los organizadores de Marcha del Migrante, movimiento que es integrado por personas de Honduras, Guatemala y El Salvador que huyeron de su país en busca de llegar a Estados Unidos.
Por otro lado, Cristóbal Sánchez fue detenido en Tixtla Gutiérrez, Chiapas, por policías vestidos de civil, quienes lo encañonaron y llevaron en un automóvil sin mostrarle orden de aprehensión alguna. Posteriormente, el activista pudo comunicarse con sus familiares, a quienes les informó que se le imputan delitos federales, por lo que el Ministerio Público federal sería su próximo destino.
Cristóbal es fundador del Colectivo de Cultura Migrante que brinda ayuda humanitaria a las caravanas migrantes, y cuenta con 15 años de experiencia en este tipo de labores.
Sobre ambas detenciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador refirió que la Fiscalía General es la encargada de dar información sobre los dos casos. No obstante, el mandatario tabasqueño acotó: «Sí quiero dejar en claro que nosotros por consigna no perjudicamos a nadie para quedar bien con un gobierno extranjero. Por encima de todo (está) nuestra dignidad».
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