El expresidente se encuentra preso en Curitiba; ya cumplió una sexta parte de su condena.
La Corregiduría Nacional ya abrió una investigación sobre la conducta de los fiscales del caso Lava Jato (Lavado rápido), que involucra a Lula da Silva.
El Partido de los Trabajadores (PT), así como simpatizantes y colaboradores piden justicia para el ex presidente brasileño, esto tras la filtración de algunas conversaciones entre Deltan Dallagnol, fiscal del caso de corrupción Lava Jato, y Sergio Moro, juez que condenó a Luiz Inácio da Silva, en las que se demuestra la intención de ambos personajes por imposibilitar la llegada de Lula a la presidencia de Brasil.
La revelación de este material ha propiciado que la Orden de Abogados del país sudamericano haya solicitado la suspensión temporal de Moro, quien actualmente funge como ministro de Justicia después de la designación hecha por el actual mandatario Jair Bolsonaro; además, los fiscales encargados del caso Lava Jato ya son investigados por la Corregiduría del Consejo Nacional del Ministerio Público, institución encargada de vigilar el funcionamiento de los fiscales.
En este sentido, el corregidor Orrrlando Rchadel Moreira refirió: «La amplia repercusión nacional demanda la actuación de la Corregiduría Nacional. La imagen social del Ministerio Público debe ser resguardada y la sociedad debe tener plena convicción de que todos se atienen a la plena legalidad, manteniendo la imparcialidad y relaciones impersonales con los demás poderes constituidos».
Dilma Rousseff, ex presidenta brasileña, emitió su postura vía Twitter: «El país, sus empresas y personas inocentes (Lula da Silva) están siendo sacrificadas por el ansia de poder y gloria de algunos jueces y de un grupo de procuradores».
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