La marca internacional usa el diseño artesanal de los tenangos, pieza de origen hidalguense.

La artesanía se inspira en las pinturas rupestres que se encuentran en el paraje El Cirio. Gallos, perros, venados y víboras constituyen el colorido diseño. 

En una misiva fechada el 5 de julio, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto solicita a la reconocida marca de ropa Louis Vuitton aclarar «de manera respetuosa» si la silla que aparece en su colección Dolls by Raw Edges contó con la colaboración de artesanos hidalguenses para su realización.

«Nos hemos enterado con sorpresa de que en su colección Dolls by Raw Edges aparece una silla modelo R98619, valuada en 12 mil 800 libras, en la que se reproducen elementos que son parte, se identifican con los bordados que se elaboran y son propiedad intelectual de la comunidad de Tenango de Doria en el estado de Hidalgo, México, así como de sus artesanos».

«Cada pieza artesanal —añade— es única e irrepetible y es, al mismo tiempo, el resultado de la continuidad del trabajo de muchas generaciones que transmiten el conocimiento, la destreza y, sobre todo, la creatividad en su elaboración, la transmisión de saberes de padres a hijos, de maestro a aprendiz».

La carta fue enviada por la titular de la dependencia federal al director de comunicación de la empresa, Héctor Pardo, a quien le aclara que nuestro país no está cerrado al intercambio y la colaboración, razón por la que propone establecer una mesa de trabajo en la cual participen tanto la empresa como el gobierno y las comunidades de donde son oriundos los diseños usados por la reconocida marca.

Cabe recordar en junio pasado, Frausto envió una carta a Carolina Herrera con la finalidad de cuestionar el uso de más de un diseño artesanal de distintas regiones de México.