Fieles al estilo milenial, infinidad de usuarios comenzaron a compartir fotografías y datos falsos para demostrar su indignación por los incendios ocurridos en la Amazonia y de paso exigir a las autoridades frenar las llamas; a los gobiernos mundiales hacer algo por el calentamiento global; y a los medios de comunicación mayor difusión de los hechos.
Los músicos Ricky Martín y J. Balvin fueron solo algunos miembros de la comunidad artística que manifestaron su preocupación, al grado de exigir a la sociedad y a los mandatarios mundiales que unieran fuerzas para salvar la selva, tal como lo hicieron cuando ocurrió el siniestro en la catedral de Notre Dame, en París.
Sin embargo, cegados por la preocupación, miles (quizá millones) de usuarios compartieron fotografías de incendios, sí en el Amazonas, pero de años anteriores; otros más publicaron las llamas consumiendo un bosque en Montana y California, en EE. UU. o las de Zé Doca y Ribeirao, en Brasil.
Entre esa maraña de imágenes falsas destacaron dos «Ola verde» y «El llanto del mono». En la primera se presume cómo el fuego arrasó con kilómetros de selva; en la segunda un mono abraza a su cría, presuntamente muerta. Cabe señalar que la primera se trata de un fuego controlado durante la Operación Ola Verde; mientras que la otra fue captada en Jabalpur, India, por un fotógrafo de The Telegraph (la cría no estaba muerta).
¿Cómo ayudar?
Greenpeace y el Fondo Mundial para la Naturaleza piden donaciones, compartir en redes sociales (pero información real), votar por mandatarios con discursos proambientalistas, apoyar a las comunidades indígenas y debatir sobre el tema con familiares y conocidos, hasta que se convierta en un problema de todos.
Lo más importante que sugirieron estas organizaciones es «educarnos», quizá —también como consejo— sea momento de leer antes de compartir, pues por más me gusta que hagamos, jamás serán suficientes para detener las llamas.
Dato: En todo 2018 se detectaron 39 mil 194 focos de incendio; en lo que va de 2019 ya suman 71 mil 497 focos, 82 por ciento más.
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