La embarcación lleva varada 18 días con más de 100 migrantes a bordo

A pesar de que el barco está a 800 metros de un puerto italiano, se analiza la posibilidad de redirigirlo a España, en un viaje de tres días.

El día de ayer, España ofreció los puertos de Palma y Mahón, ubicados en las islas Baleares, para que migrantes que se encuentran en una embarcación de Open Arms puedan tocar tierra y recibir atención médica, sanitaria y psicológica.

La situación se ha tornado crítica, luego de que más 107 personas han estado varadas durante 18 días en condiciones terribles, a la espera que algún gobierno, sobre todo el de Italia, les autorice el desembarco seguro; es de relevancia mencionar que la tensión a bordo es ya insostenible, pues muchos migrantes comienzan a tener crisis psicológicas, se lastiman a sí mismos, hay rabia, hay desesperación, se avientan al mar.

Estando a 800 metros de Lampedusa, el Gobierno italiano les ha negado la entrada, ante esta situación Ricardo Gatti, director de Open Arms Italia, apuntó a la posibilidad de que se estén cometiendo «crímenes contra la humanidad» por parte de Italia.

No obstante que España abrió las puertas a la embarcación, Gatti declaró que, por cuestiones de logística, por condiciones de seguridad y de sufrimiento de los migrantes, atracar en Palma o Mahón no es viable puesto que implicaría, al menos, tres días más, lo que agravaría las posibilidades para garantizar la seguridad de los pasajeros en el trayecto.

La solución que se ha propuesto es que envíen aviones para trasladar a los migrantes, «Para dar dignidad a los rescatados, podrían transferirlos a Catania y desde allí en avión llevarlos a Madrid. Alquilar un Boeing para 200 personas tiene un coste de 240 euros por pasajero», declaró Gatti.

Cabe destacar que previamente España negó el acceso a la embarcación humanitaria en Malta, por lo que se tuvieron que poner en marcha a Italia; ante dicha situación Gatti acusa a la vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, de «tergiversar la información».

El escenario se está convirtiendo en un conflicto político entre España e Italia, mientras que la salud psicológica de los 107 migrantes y 19 miembros de la tripulación está al borde del colapso.