Cientos de familias aún siguen sin viviendas
A dos años del terremoto del 19 de septiembre, muchas familias continúan sin certidumbre sobre la reconstrucción de sus viviendas.
Se cumplieron dos años de la tragedia del 19 de septiembre en el que cientos de familias perdieron sus hogares debido al terremoto en el que se revivieron escenarios como los ocurridos en 1985.
Los resultados del terremoto fueron catastróficos: más de siete mil heridos, alrededor de 400 muertos, 228 de ellos en la capital del país, aunados a los 38 edificios que colapsaron y más de dos mil que sufrieron daños que los dejaron inhabitables.
Como cereza del pastel, las empresas que ofrecieron realizar la reconstrucción de las edificaciones han sido evidenciadas en casos de corrupción, así como algunos de los documentos ingresados en dependencias para que se realizaran desde un inicio las construcciones.
Factores de índole humana como falta de revisiones y modificaciones salieron a relucir por organizaciones civiles quienes señalaban las negligencias de las empresas constructoras.
Parece mentira, pero luego de los estragos que dejó el terremoto de 1985, México se volvió punta de lanza para realizar reglamentos de construcción en otros países, debido principalmente al apoyo de organismos como Protección Civil, sin embargo, a dos años de la más reciente tragedia, parece que se está más cerca de la desesperanza que de un alivio.
Hasta el momento se ha reportado la reconstrucción de 12 mil 253 edificios en todo el país, sin embargo, en menos del dos por ciento se ha concluido obras. Los familiares han denunciado que han sido víctimas de corrupción, abandono y desorganización por parte de las administraciones locales.
No solo se trata de la CDMX, lugares en Puebla, Morelos, Oaxaca y en la región del Istmo de Tehuantepec los que sufrieron daños y que a la fecha no han sido reparados, por lo que se exhorta a las autoridades a que concluyan con las acciones que desde hace dos años se comprometieron a realizar, ya que un hogar es vital para cualquier persona y cientos de familias aún viven sin saber qué les depara el futuro, pues aún siguen sin vivienda.
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