Una piloto de Interjet bromeó sobre la caída de una bomba en el Zócalo
El humor negro tiene cabida, pero solo en lugares que sean tan oscuros que apenas pueda verse.
Fueron 130 mil personas las que asistieron el pasado 15 de septiembre a la plancha del Zócalo para acompañar al presidente Andrés Manuel López Obrador a dar el grito; mismas 130 mil personas que, según una piloto de la empresa Interjet, deberían ser eliminadas mediante una bomba para «hacerle un favor al país».
«Debería de caer una bomba en el zócalo, nos haría un favor a todos #VivaMéxico Pd: si les molestan mis comentarios bórrenme (sic), créanme que me vale dos pesos».
El anterior fue el mensaje que Ximena García, supuesta Primer Oficial en la empresa Interjet, escribió en sus redes sociales y por el cual ya mucha gente pide que se le despida.
Lo cierto es que por una parte el mensaje cobra demasiada importancia y seriedad por el cargo que ejerce García en Interjet, pues desempeña un trabajo que requiere alto rendimiento, compromiso y profesionalismo para con sus clientes (además de que la palabra «bomba» y «avión» no van bien en la misma oración). Pero por otra parte, sus declaraciones y su altanería no son nada nuevo bajo el sol ni tampoco son la barbaridad que todos piensan.
Simple y sencillamente es un comentario triste y desafortunado que fue escrito a través de un arma de doble filo como lo son las redes sociales. Después de todo, que arroje la primera piedra aquel que no haya escrito, compartido o emitido un mensaje similar al de García en sus propias cuentas de Facebook, Instagram, Twitter y demás o, por qué no, hasta en una charla normal.
¿Cuántos no han —en este sexenio o cualquier otro— deseado la muerte de los «Peñabots», los «Amlovers» u otro grupo ajeno a la ideología propia? ¿Cuántas mujeres no han expresado «que les vale» que las eliminen de Facebook al dar a conocer que son feministas o están a favor del aborto? ¿Cuántos hombres no han compartido memes en los que piden que los quiten de su lista de amigos aquellos «degenerados» que apoyan al matrimonio homosexual? ¿No es lo mismo?
¿A caso no todos en nuestro trabajo hemos bromeado con chistes de humor negro —a veces tan negro que podría rapear— sobre cosas sumamente sensibles? No nos hagamos los mártires, la única razón por la que se está juzgando a la piloto es porque necesitamos a alguien con quien descargar nuestra doble moral, pues su único error fue hacer pública su intolerancia vía internet, aunque siendo sinceros, cuántos de nosotros estaríamos sin empleo por haber hecho comentarios similares.
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