La alerta de violencia de género se tambalea en la CDMX
Familiares de víctimas de violencia de género pidieron a la jefa de Gobierno no entorpecer la activación de la AVGM.
Durante su primer informe de gobierno, Claudia Sheinbaum negó que su administración esté en contra de emitir la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) y por el contrario, sugirió revisar el mecanismo para activarla pues, en los 17 estados del país donde ha sido emitida, no se han reducido los feminicidios, ni las agresiones contra las mujeres.
Lo cierto es que la AVGM se ha convertido en una herramienta política para los opositores —la misma Sheinbaum antes de asumir el poder— y en un estigma difícil de superar para la administración que la decrete, puesto que se aceptará de manera puntual el nivel de inseguridad de la capital y lo corto que se han quedado las instituciones para garantizar el acceso a la justicia de las víctimas.
Así, aunque la mandataria capitalina tenía hasta el 30 de septiembre para acatar la resolución de un juez federal que ordenó a la Conavim decretar la alerta, su respuesta llegó casi de manera inmediata, asegurando que «se requiere de una atención integral y permanente que erradique de fondo las causas».
Si bien es cierto que la jefa de Gobierno tiene razón, el objetivo de la alerta recae en la funcionalidad que las autoridades en turno le otorguen, a saber, generar una alerta en una región específica permite (debería) focalizar los esfuerzos tal y como sugiere Sheinbaum, pero sin el desprestigio de decretarla bajo su mandato.
En respuesta a la mandataria, familiares de las víctimas le solicitaron no intervenir en la emisión de la AVGM y de paso le recordaron que desde que se creó la mesa de víctimas no se ha sentado a dialogar con ellas, aun cuando «se asesinan a 10 mujeres al día porque no tenemos un mecanismo efectivo que evalúe las medidas que requiere una alerta de género».
Cabe recordar que la AVGM «se debe decretar cuando los delitos del orden común contra la vida, la libertad, la integridad y la seguridad de las mujeres, perturben la paz social en un territorio determinado y la sociedad así lo reclame», exactamente lo que sucede en la CDMX. Para corregir lo anterior, se sugiere estar alerta y atender las causas que originaron el problema, así como las que permiten que este persista, exactamente lo que sugiere Sheinbaum. En otras palabras, no dejará que su administración se vea manchada con una alerta que proteja a las mujeres.
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