La avanzada militar de Turquía a Siria: el papel de EUA, Rusia, Ecuador y la Unión Europea.

La avanzada militar de Turquía en Siria debe analizarse desde sectores diferentes: geopolítico, político, histórico, social y económico, recordando que desde el siglo XX, tras la finalización de la Primera y Segunda Guerra Mundial, esa zona fue dividida de manera arbitraria sin tener consideración con las diferentes etnias que ahí vivían.

El caso del pueblo kurdo —refiere el doctor por el Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México, Felipe Gaytán Alcalá—, no son una nación que esté reconocida: «Se dividió entre Irak, Siria y Turquía, provocando el origen de un movimiento de liberación y reconocimiento que tiene décadas (…) la cuestión es que ninguna de las naciones involucradas están dispuestas a ceder parte de su territorio para el reconocimiento  de los kurdos».

Por lo anterior y con el levantamiento del Estado Islámico en Siria (nación con mayor número de militantes), el incremento de la violencia que contó con la participación de los kurdos se hizo más visible, al grado de involucrar a potencias mundiales como Estados Unidos y Rusia. El primero de ellos acaba de retirar sus tropas de Siria, mientras los segundos respaldaron la ofensiva turca.

En cuanto al sector económico se refiere, la riqueza petrolera de la zona obliga a las grandes economías como la norteamericana a salvaguardar sus propios intereses económicos, donde los kurdos son una «moneda de cambio».

—La pregunta es por qué ahora EUA los abandona

—EUA tiene estratégicas políticas y económicas, principalmente relacionadas con el precio del petróleo, y eso se conecta con América Latina, porque en el caso de Ecuador (quien en los próximos días saldrá de la Organización de Países Productores de Petróleo) necesita un mercado como el estadounidense para llevar su petróleo hasta California: EUA se lo comprará muy barato e intentará venderlo a un costo mayor —ya sin las reglas de la OPEP—, mientras encarece el petróleo en los países árabes y controlando el mercado internacional.

Cabe recordar que la avanzada militar de Turquía respondió al retiro de las tropas norteamericanas de Siria (un grupo reducido de militares que mantenían a raya al Gobierno turco), bajo la presión de las elecciones presidenciales en EUA, pero que dejan la ventana abierta para el resurgimiento del Estado Islámico en la región y el «exterminio» de los kurdos.

Así, lejos del tema humanitario, las intenciones de EUA se enfocan a estrategias geopolíticas, políticas y económicas, dejando las preocupaciones por los millones de desplazados en la zona a otras naciones europeas, una estrategia que también responde a las exigencias históricas de los norteamericanos a la OTAN, «siempre les ha reclamado que ellos (EUA) pagan más y que los miembros de la organización no hacen nada, o hacen poco por la región».

—Con su salida, EUA provoca mayor presión a la Unión Europea y por lo tanto que la OTAN asuma los costos o en todo caso replegarse y solicitar el apoyo de los propios Estados Unidos. Ya Francia y Alemania se han pronunciado, sin embargo, el apoyo de Rusia a Turquía imposibilita sus acciones, pues no cuentan con la presencia que representan los EUA.

Las consecuencias en la región podrían alcanzar los niveles de una guerra civil entre los kurdos; no obstante, también existe la amenaza de un enfrentamiento entre sirios y turcos, pues hay una amenaza latente de invasión a Siria de parte de Turquía.

En el sector humanitario, los millones de desplazados kurdos —en palabras del doctor Alcalá— deberán emigrar a Europa o Siria, «pero Siria no los contempla e incluso los desprecia», por lo que deberán encontrar un camino por el norte de Egipto hacia el continente europeo, generando una crisis humanitaria de dimensiones inmensas, algo que beneficiará a los EUA, pues ante la incapacidad de los países europeos tendrá un mayor margen de negociación para exigirles el reconocimiento que siempre les ha solicitado.

Durante las últimas jornadas el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que sus «verdaderas intenciones» eran crear una «zona de seguridad» en la región, no obstante el Dr. Gaytán Alcalá sugiere que las intenciones del Gobierno turco son las de «exhibir el poder militar de su país y crear una zona de dominio sobre los turcos, que han sido su dolor de cabeza por años y someterlos a los designios de Ankara».

Es preciso señalar que los ataques de Turquía a Siria han sido una constante durante las últimas décadas, por lo que el cese al fuego en la región responderá a la reacción de los demás países y a las negociaciones que mantenga Erdogan con las naciones de Europa: «Están midiendo la respuesta internacional. Turquía siempre ha deseado participar en más decisiones europeas, por lo que veremos una serie de acciones calibradas para ver hasta dónde se puede estirar la liga y donde vea que se va a romper la va a parar».

Por: Ernesto Jiménez

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