En México cerca de 10 mujeres al día son asesinadas.
El sector juvenil es el más agredido en redes sociales, pues cerca del 95 % de la violencia que circula en internet, tiene enfoque de género.
Entendiendo que cerca del 50 por ciento de la población mundial está conectada a las tecnologías de la información y comunicación, es imprescindible generar un esquema sobre el buen uso de las mismas, además de prevenir y atender los riesgos que conlleva cada conexión.
Así lo entiende la doctora en Ciencias Políticas y Sociales e Investigadora de la Universidad La Salle, Claudia Ivette Pedraza Bucio, quien se encuentra realizando un programa dirigido a jóvenes, estudiantes de secundaria y preparatoria principalmente, para que conozcan las amenazas a las que se enfrentan.
El proyecto de Pedraza Bucio se enfoca en niños y adolescentes de entre 6 y 16 años, por ser un grupo que mayor número de usuarios engloba y también el que más número de amenazas ha recibido. «Algunos estudios refieren que cerca del 95 por ciento del material agresivo que circula en las redes sociales está dirigido hacia las mujeres y hacia lo femenino».
Si bien las redes sociales se han convertido en una herramienta de distracción y esparcimiento, también contienen una gran cantidad de amenazas y niveles de violencia con las que las jóvenes y adolescentes conviven a diario: desde lo que pueden apreciar al conectarse a una red (contenidos no aptos para menores), hasta interacciones violentas con familiares, compañeros, amigos o, en el peor de los casos, con personas desconocidas.
Cabe resaltar que en las tecnologías de la información y comunicación existe una inmensa cantidad de violencia —que no precisamente tiene que ver con el género—, y otra específicamente diseñada para mantener el orden de género, «para que con el mantenimiento de ese orden, se nieguen derechos y se promuevan situaciones de marginación o desigualdad.
Además de no poder regular todos los contenidos que circulan por las tecnologías digitales, las mujeres enfrentan otro grave problema: el «dualismo digital». Al tratarse de agresiones, amenazas o intimidaciones «virtuales», se tiende a minimizar el daño causado y a considerarse como irreal, «Se cree que una amenaza no trascenderá».
En los últimos años se ha presentado un incremento de las llamadas «porno venganzas o sextorsión» —difusión de videos o imágenes íntimas por extorsión—;además se ha documentado que el esquema que incentiva, promueve y no castiga la violencia física contra las mujeres es el mismo que abunda en las tecnologías de la información y comunicación, generando así un incremento paulatino y correlacionado de lo que pasa en las redes, con lo que se vive a diario en las calles.
Parte de las iniciativas para frenar este tipo de conductas están dirigidas a la regulación de nuevas leyes que castiguen la violencia contra las mujeres (digital y personal), así como solicitar a las compañías que sean ellas mismas las que regulen el contenido —«Su respuesta ha sido que los filtros existen»—. Mientras tanto, las soluciones siguen siendo muy tardadas o generadas una vez que los actos de violencia se consumaron. En México cerca de 10 mujeres al día son asesinadas.
Por: Ernesto Jiménez
HOY NOVEDADES/MI MÉXICO
