Rosario Piedra Ibarra tomó protesta como presidente de la CNDH
México es considerado como el país más peligroso para ejercer el periodismo.
Tras una revoltosa protesta, Rosario Piedra Ibarra tomó el cargo como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), un hecho que se vio opacado no sólo por los supuestos votos repetidos a su favor, sino por la actitud de varios senadores que protagonizaron una chusca pero absurda trifulca.
El personaje principal fue el panista Gustavo Madero, quien entre empujones, jaloneos y desgreñadas, hizo todo un número al iniciar una pelea con un senador de Morena, lo que dio pie a una riña más grande al acusarlo de haber violentado a varias de las mujeres allí presentes.
Este es un hecho vergonzoso (pero gracioso) que se suma a la dudosa llegada de Piedra a la presidencia de la CNDH, siendo algo irónico que su toma de protesta ocurra entre peleas y presuntos actos de ilegalidad tomando en cuenta que deberá abogar por los derechos humanos y la transparencia.
Sin embargo, más irónico aún es que la nueva administración de la CNDH ya recibió su primera queja contra nada más y nadie menos que su ahora presidenta (¡válgame!) por parte la organización no gubernamental Periodistas Desplazados de México, pues al ser abordada sobre cómo contrarrestará la violencia que se vive actualmente en el país contra los comunicadores, incluidos varios asesinatos, Ibarra respondió casi de forma despectiva con una simple «¿Han asesinado periodistas?», como si desconociera los hechos.
En fin, que tampoco se le puede culpar, pues entre que hubo fraude o no hubo fraude, ¿qué tiempo va a tener para pensar en los 13 periodistas asesinados que van durante este gobierno? Es más, pues qué obligación tiene ella de saber que México es el país más peligroso para ejercer esta labor. Tengamos tantita paciencia, ella apenas va llegando.
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