Secuelas del exilio

México en medio de la encrucijada de Bolivia.

Diversas fueron las opiniones que acompañaron cada uno de los sucesos del asilo político de Evo Morales a México, desde una oposición que cuestionó fuertemente la decisión del Gobierno federal, hasta los simpatizantes de la 4T que defendieron con creses la postura de la administración de López Obrador.

Sin embargo, lejos de su territorio, el expresidente Morales y su sucesora Jeanine Áñez continúan manteniendo un enfrentamiento que lejos de poner fin inmediato a la crisis en Bolivia, ha incrementado las agresiones y los enfrentamientos entre ambos bandos.

Apenas instalado en territorio mexicano, Evo aseguró que si su pueblo lo pide ellos (su gabinete) «estamos dispuestos a volver, a pacificar». El Exmandatario consideró que el diálogo es necesario para conseguir arrancar la violencia de las calles de Bolivia, además, lamentó la postura de los jefes policiacos y militares que decidieron no brindarle su apoyo.

Respecto a la asunción de Áñez como presidente de su país, Morales criticó a la exsenadora por no respetar la constitución, puesto que el cargo que en el Congreso ostentaba el cargo de vicepresidenta del Senado.

La respuesta no se hizo esperar, Jeanine cuestionó —en primera instancia— la postura del Gobierno de López Obrador respecto al asilo político, luego dijo sentirse apenada por los mexicanos, pues ellos decidieron elegir algo de lo que ellos lucharon (por muchos años) por deshacerse; más tarde se dijo preocupada y esperó que a México no le pase lo mismo que a Bolivia; por último, pidió que las autoridades mexicanas «exijan a Evo Morales a que cumpla con los protocolos de asilo, y no estar incitando al país con su afán prorroguista, desde donde está eso es verdaderamente vergonzoso».

En medio de los cuestionamientos de la presidente de Bolivia respecto a la actitud proselitista de Morales, el presidente mexicano volvió a ser cuestionado por las medidas de asilo hacia el exmandatario sudamericano, quien es custodiado por exintegrantes del Estado Mayor Presidencial, aunque ahora bajo el liderazgo de la Guardia Nacional, también se le acusa los recortes presupuestales a ciencia, deportes, tecnología, entre muchos otros, al tiempo que la estadía de Evo será solventada con dinero público.

Existe una «coperacha» (500 pesos por diputado), propuesta por Fernández Noroña, para mantener a Evo Morales, aunque eso no ayudará al exdictador —como lo llaman en su país y en la derecha mexicana (PAN)— para que vuelva a participar en los próximos comicios presidenciales, pues Áñez ya descartó esa posibilidad, dejando en claro que el Movimiento al Socialismo (MAS) si podrá competir en la contiendo, pero sin el «pobre indito». Nota: así lo definió Áñes en su cuenta de Twitter.

#GolpeDeEstadoEnBolivia

#ElFraudeEsLaOEA 

#EvoEsElPresidente

 

HOY NOVEDADES/EN BOGA