El patronato que él dirige estaría bajo investigación.
La UAEH es una de las instituciones cuyas cuentas bancarias fueron congeladas tras detectar transferencias desde el extranjero.
La Universidad Autónoma del Estado Hidalgo (UAEH) ha sido una de las 14 instituciones educativas a las que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) congeló cuentas tras detectar depósitos provenientes de distintos países.
De acuerdo con dicha instancia, la máxima casa de estudios hidalguense recibió trasferencias por hasta 150 millones de dólares provenientes principalmente de Suiza, empero hay otros movimientos provenientes de hasta 21 países distintos.
Las acusaciones en torno a esta situación han recaído sobre el patronato de la UAEH, el cual está a cargo de Gerardo Sosa Castelán, cuyo hijo, Gerardo Sosa Cravioto fue asesinado el pasado 23 de febrero, justo un día después de que Hacienda anunciara que congelaría las cuentas de la universidad para investigar los movimientos a su interior.
Sosa Castelán construyó su base política desde la universidad hidalguense, desde donde presidió la Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo, organización considerada como grupo porril. Tras ello, forjó el Grupo Universidad Hidalgo, que dio pie a la publicación de un libro con el nombre La Sosa Nostra, Porrismo y Gobierno coludidos en Hidalgo, cuyo autor fue perseguido y sentenciado por daño moral.
Además, el ahora presidente del patronado de la UAEH militó por casi 40 años en el PRI, y de hecho, bajo su manto consiguió ser diputado local de 1981 a 1984 y ha sido legislador federal en dos ocasiones, del 2000 al 2003 y del 2006 al 2009. Fue secretario general de la universidad hidalguense y posteriormente Rector. Con esa fuerza política intentó ser candidato a la gubernatura de Hidalgo pero Humberto Lugo Gil y Miguel Ángel Osorio Chong se impusieron.
Recientemente se alió a Morena, institución que alcanzó su punto más alto como partido político al ganar las elecciones presidenciales de la mano de Andrés Manuel López Obrador y desde donde se ha señalado a Sosa Castelán y al Grupo Universidad de comprar candidaturas por 50 millones de pesos.
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