En una de las colonias advirtieron linchamiento para los delincuentes.
En al menos tres colonias los habitantes se han organizado para hacerle frente a la inseguridad.
La inseguridad y la falta de acciones de las autoridades para combatirla han propiciado que los habitantes del municipio de Puebla se organicen para hacerle frente a este problema que los aqueja cotidianamente.
Son varias las colonias del municipio que han optado por diversas acciones para prevenir dar alerta o castigar a quienes cometan delitos en sus comunidades. Por ejemplo, en San Francisco Totimehuacan y La Resurrección se instalaron botones y bocinas de pánico; mientras que en San Miguel Canoa han sido más drásticos y amenazaron con linchar a los delincuentes que sorprendan cometiendo algún ilícito.
Este tipo de medidas se tomaron porque los pobladores consideran insuficiente la vigilancia por parte de los gobiernos tanto municipal como estatal. En este sentido se pronunció Alejandro Dolores, habitante de la Resurrección, quien en entrevista con El Sol de Puebla externó que los delitos como asaltos a transeúntes, domicilios y negocios han proliferado debido a que los recorridos que realiza la policía no son constantes y en ocasiones no se hacen.
Al respecto los poblanos indicaron que Ventana Ciudadana, proyecto implementado por la policía no brinda las garantías necesarias para mantenerlos a salvo, por lo que no les quedó más opción que ellos mismos procurar su seguridad.
El poblano refirió que los aparatos de sonido son activados cuando se detecta la presencia de gente extraña y cuando se identificó la realización de algún delito. Además, refirió que los vecinos se comunican vía whats app y mensaje de texto para notificarse sobre cualquier anomalía detectada en la zona.
Mientras tanto, en Santa Catarina funcionaron hace tiempo las guardias ciudadanas, sin embargo, dejaron de usarse. En San Miguel Canoa se instaló un botón de pánico en uno de los muros de una casa; en relación a la medida extrema que han tomado en esta colonia, se ha señalado que obedece a que la drogadicción ha alcanzado altos índices, por lo que los habitantes optaron por lanzar la advertencia de linchamiento.
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