Se nos olvidó el mando civil de la Guardia Nacional…

Colectivos que participaron en la discusión para la formulación de la iniciativa para la Guardia Nacional se han manifestado en contra de las propuestas dadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, declarando que se rompe con los estatutos de esta ley.

Y es que el tabasqueño seleccionó a un militar en activo para encabezar este cuerpo de seguridad. Su argumento y, de hecho, su tranquilidad radican en que el militar en cuestión ya ha tramitado su retiro, por lo que al llegar 2023, será cuando por fin se forje y entre en acción la Guardia Nacional, de la mano del civil y exmilitar Luis Rodríguez Bucio.

Como todo en términos legislativos, de designaciones y asignaciones, el presidente ha pasado por encima de una ley clara con argumentos vacuos, sin dar explicaciones del porqué de su decisión y sin siquiera poner a más candidatos con la posibilidad de externar y exponer sus disposiciones y alcances en la materia.

De esta forma, el tabasqueño ha desdeñado la posibilidad de colocar en posición de comandante de la Guardia Nacional a alguien que no conoce y que no cuenta con antecedentes en la milicia. Para este cargo, cabe recordar, se autopostuló el Doctor Manuel Mireles, exlíder de las autodefensas, quien se puso a disposición del presidente para buscar regresar la seguridad a los mexicanos.

Como Mireles, seguramente muchos otros civiles se podrían haber postulado y con ello, ampliar la gama de propuestas y objetivos a alcanzar, sin embargo y contrario a lo que el mismo AMLO intentó predicar, está buscando combatir «la violencia con más violencia».

El último exhorto realizado por AMLO en el evento en el que dio a conocer a los nombres que conformarán la Coordinación de Organización Interinstitucional, hace un llamado a respetar los Derechos Humanos. Consultado por diversos medios el ombudsperson de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, señaló su desaliento al revelarse que no es un civil quien estará al frente de dicho cuerpo de seguridad.

Además, detalló que en términos constitucionales, la reforma no es lo que se esperaba, sin embargo enfatizó que el organismo del que se encarga tendrá dos procesos. Uno es el correspondiente a la revisión de las leyes secundarias que Alfonso Durazo entregó el día de ayer al Senado; y otro más el de vigilar que no se incurran en violaciones a los Derechos Humanos.

Si el presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo la formalidad de firmar un acuerdo de garantía a los Derechos Humanos con la Alta Comisionada, Michelle Bachelet; si AMLO siquiera mencionó el cumplimiento de sus garantías en el evento para definir mandos de la Guardia, esperamos ―al menos― que esto sí lo cumpla.

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