A año y medio de su administración, hay una lucha encarnizada entre dos grupos que quieren tener la razón y no escatiman en politizar cada tema que llega a sus manos, dejando de lado el análisis amplio de los acontecimientos que se viven en el país.

Desde la «oposición» se han enfrascado en una batalla personal por superar sus propios ridículos. Encabezados por Marko Cortés han intentado hacer suyas las luchas legítimas de cientos de miles de mexicanas y mexicanos que exigen resultados, quedando —de más está decirlo— evidenciados por su indiscutible falta de conocimiento del tema, apenas superado por el cinismo que los acompaña.

Cuando los «argumentos fallan» los blanquiazules decidieron acusar un espionaje que resultó ser un escupitajo hacia arriba, pues los micrófonos que «encontraron» fueron instalados cuando el Senado era liderado por ellos y cuando Felipe Calderón —a quien abordaremos más adelante— era presidente de México.

Y es que a los panistas les llovieron las críticas por asegurar que la caída de la economía mexicana en la última semana era producto de López Obrador, dejando de lado la guerra de precios por el crudo entre la OPEP y Rusia, a la par del crecimiento exponencial del coronavirus en diferentes regiones del planeta.

Es precisamente con el coronavirus cuando los demás agentes entran al juego, pues parte de la prensa utilizó un video (una semana retrasado) para atacar la política de salud del presidente mexicano, justo el día en el que la Organización Panamericana de Salud (OPS) destacó las acciones del Gobierno de México para enfrentar al virus COVID-19, siendo un referente para la región de Latinoamérica.

Mientras tanto, y fiel a su estilo, Felipe Calderón aprovechó la oportunidad para decir que durante la epidemia de AH1N1 en 2009, bajo su administración, actuó de manera correcta, impidiendo miles de muertes, pues comparó a la entonces Ciudad de México con el epicentro del COVID-2019, Wuhan. A saber, lo único que hizo fue pedir que los mexicanos no salieran de sus casas.

Si bien ese es el papel que está jugando la «oposición» en México, hay otro sector, fanáticos, aplaudidores, chairos, entre otros, les llaman, que no están dispuestos a que se perjudique la imagen del presidente Obrador y desde las trincheras de Twitter han mantenido una batalla constante para defender la causa, sea justa o no, eso casi nunca importa.

Ante todo lo anterior, debemos entender que la pandemia es real, tanto como las fake news, los «aplaudidores» y los que anhelan el vuelo de México Libre; por lo que solo nos queda evitar, a toda costa, contagiarnos de todos esos males que pululan en el país.

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