La necedad de algunos por ser presidente no tiene límites. Hay quienes se postulan y se postulan y se vuelven a postular hasta que por fin se les hace. Aunque también hay otros, que sin importar el bienestar de su pueblo, prefieren poner en riesgo la vida de la gente con tal de ganar.
Ejemplo de esto último es Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, a quien le urge que la pandemia se termine para que la gente salga a “votar por él” en las próximas elecciones. Por desgracia, la situación en su país empeora cada vez más, sobre todo en Florida.
Lo anterior representa un fuerte golpe para Trump, pues es precisamente en Florida donde tiene pensado postularse oficialmente como candidato presidencial. Sin embargo, en estos momentos, dicho estado es el principal foco rojo de los EE. UU. en cuanto a número de contagios y muertes por COVID-19.
Por otro lado, tal parece que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, está dispuesto a ayudar a su presidente como pueda, pues a pesar de los fatídicos números, se niega a declarar un nuevo confinamiento, e incluso, ha pedido a las escuelas abrir completamente en agosto.
En México no estamos tan alejados de esta situación. Tan solo recordemos las ocasiones en las que AMLO invitó a la sociedad salir a la calle y ”no tener miedo del coronavirus”, todo con tal de reactivar la economía lo antes posible.
Y claro que Obrador no obliga a nadie a salir, pero en un pueblo donde reina el miedo y la ignorancia ante la enfermedad, basta sólo un pequeño empujón para que todos aquellos incrédulos del coronavirus (aunque estrictamente aquellos que no necesitan salir de casa y aun así lo hacen) salgan a la calle a contagiar y contagiarse.
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