Laboratorios franceses y suecos confirmaran que el opositor ruso Alexéi Navalny fue envenenado con Novichok, por lo que ahora Rusia cuenta con más presión por parte de Alemania y Francia, quienes piden al Kremlin «explicaciones sobre lo que pasó», advirtió el portavoz del gobierno de Angela Merkel, Steffen Seibert.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, pidió a su homólogo ruso, Vladimir Putin, «arrojar la luz, sin demora sobre el intento de asesinato» del opositor.
Navalny, un abogado de 44 años y uno de los principales opositores del Gobierno de Putin, está hospitalizado en Berlín desde el 22 de agosto. Aunque había estado en coma durante un par de semanas, recientemente salió de dicha situación y el hospital Charité indicó que «se le ha retirado de manera exitosa la ventilación mecánica. Es capaz de levantarse de la cama por breves periodos de tiempo», agregó el establecimiento.
El pasado 3 de septiembre se concluyó que el opositor ruso fue envenenado con un potente agente neurotóxico. Hasta el momento, Moscú continúa negando los hechos.
HOY NOVEDADES/MI MUNDO
