Reforma

El presidente Andrés Manuel López Obrador confió que después del 10 de diciembre, cuando se espera que Estados Unidos apruebe la vacuna de Pfizer, también se autorice en México y las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional empiecen su distribución para vacunación.

Afirmó que si los especialistas deciden que el biológico se aplique primero a médicos y enfermeras que atienden a pacientes Covid «no le tocará. Yo podría entrar en el grupo de enfermos crónicos por mi hipertensión y la edad», sostuvo. No descartó que los maestros también sean considerados como población prioritaria para recibir la vacuna.

Reiteró que se cuenta con 20 mil millones de pesos para adquirir el biológico. «Tenemos los recursos, nada más que se apruebe, que se cumpla con las medidas de sanidad básicas y a vacunar, de acuerdo con un plan que van a presentar el martes» los secretarios de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y de Salud, Jorge Alcocer, así como el subsecretario Hugo López-Gatell.

«Ya la aprobaron en Inglaterra y el (día) 10 al parecer se va a analizar y, en su caso, se va a aprobar en Estados Unidos y yo espero que días después ya se aprueba (en México) y empezamos ya la distribución».

Se nos consideró, recordó en conferencia de prensa, «porque en mi viaje a Washington hice ese planteamiento al gobierno de Estados unidos, al presidente (Donald) Trump y al vicepresidente y ellos ayudaron, facilitaron para que México fuese tomado en cuenta y contara con la vacuna. Por eso el acuerdo de ayer con Pfizer es muy importante».

«El martes van a informar, tanto el secretario de Salud, como el subsecretario y el secretario de Relaciones Exteriores sobre cómo se está organizando lo de la distribución para la vacunación; quienes van a ser los primeros, desde luego estamos considerando que todos puedan ser vacunados, porque la vacuna va a ser universal, gratuita», subrayó.

Tenemos «disponible presupuesto» para lo que se requiera, remarcó, y sostuvo que en su caso será vacunado si le corresponde.

«Yo creo que hay que esperarnos a que los especialistas nos informen; si se decide que tienen que ser a los médicos y a las enfermeras que están salvando vidas no le toca al presidente. O sea, primero es a los que se decida, a los más necesitados».

Fuente: La Jornada