China sentenció a la pena de muerte a un ex banquero por los cargos de corrupción y bigamia. Se trata de Lai Xiaomin, ex jefe del conglomerado financiero China Huarong, quien obtuvo 260 millones de dólares en sobornos y malversar otros 3.8 millones en fondos públicos.
Las cifras son «muy importantes y las circunstancias particularmente graves y hubo claramente una intención de delinquir», dijo en su veredicto el tribunal de Tianjin (norte).
En enero de 2020, Lai hizo una confesión transmitida por la televisión pública CCTV donde se veían imágenes de un apartamento en Pekín supuestamente de su propiedad, con cajas fuertes y armarios llenos de fajos de dinero.
No obstante, aseguró que «no gastó ni un solo céntimo» de ese dinero. En las fotografías también se aprecian coches de lujo y lingotes de oro que el acusado supuestamente había aceptado como soborno.
Xiaomin también fue condenado por bigamia al comprobarse que mantuvo relaciones extramaritales con mujeres con las que incluso llego a tener hijos.
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