Gracias a un acuerdo entre el Gobierno de la Ciudad de México y diversos empresarios, existe la posibilidad de que los restaurantes abran en semáforo rojo a partir del próximo lunes siempre y cuando disminuya la curva de contagios y hospitalizados por COVID-19.
El acuerdo es abrir zonas al aire libre, como terrazas, para prevenir contagios, así como aplicar pruebas PCR a personal de restaurantes cada semana.
El esquema de reapertura es consensuado con las cámaras de la industria restaurantera, por lo que las mesas de diálogo continuarán de manera permanente.
Sin embargo, algunos empresarios dijeron no estar de acuerdo con la propuesta, pues «no garantiza una ruta de sobrevivencia» para los trabajadores.
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