Tras haberse filtrado un video íntimo de Gabriel Soto hace unos meses, el actor confirmó que la demanda contra quien haya sacado a la luz el material sigue en pie y buscará que el o los culpables paguen con cárcel.
Indicó que se amparará bajo la Ley Olimpia y adelantó que el culpable podría pasar de cuatro a siete años en prisión.
Recalcó que nadie tiene derecho a publicar este tipo de materiales sin su consentimiento, aunque también dijo que todos tienen derecho a grabarse en la intimidad.
«¿Qué tiene de malo grabarse?, o sea, uno puede hacer lo que quiera en la intimidad, yo tengo derecho a hacer lo que yo quiera con mi cuerpo, y si me quiero grabar o no me quiero grabar es mi problema, aquí el delito es hacerlo público y hacerlo viral, esa es la violación a la intimidad», indicó.
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