La mujer de 85 años que aprovecho la vacunación en Iztapalapa contra la COVID-19 para denunciar que era maltratada por su hija y su yerno, declaró que la información es falsa y no enfrenta violencia familiar ni es víctima de secuestro.
Hace unos días, la anciana entregó una carta al enfermero que la vacunó, la cual decía: «Ayúdenme por favor que estoy secuestrada por mi hija y su esposo. Tengo un año aquí encerrada y no me dejan salir ni en la puerta… Les pido que me saquen de aquí por favor», se lee parte del mensaje escrito con pluma negra.
Tras esto, personal de salud solicitó apoyo, por lo que la Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que personal del área jurídica de la alcaldía Iztapalapa notificó de los hechos a Policías Auxiliares que llegaron tras recibir la emergencia.
Aunque los señalados en cuestión fueron detenido, ya están en libertad el no comprobarse las denuncias de la presunta secuestrada.
En cambio, la anciana declaró que, debido a una caída, tuvo que irse a vivir con su hija desde enero de 2020, donde la tratan bien y le dan de comer, al igual que le brindan sus medicamentos; sin embargo, no se le permite salir a la calle.
Como parte de la investigación se pidió indagar en la forma de vida que lleva la mujer junto con sus familiares, además de pedir las grabaciones de las cámaras de videovigilancia públicas y privadas que se encuentren en las inmediaciones del domicilio referido.
Y aunque el Ministerio Público solicitó la intervención del médico legista y perito en psicología para realizar los estudios pertinentes, la persona adulta no autorizó que se le estudiara. Sin embargo, a pesar de no continuar con la denuncia, la anciana pidió no regresar a vivir en dicha casa, por lo que ahora está bajo el cuidado de otra de sus hijas.
HOY NOVEDADES/CDMX
