Derek Chauvin, acusado del homicidio de George Floyd, fue declarado culpable por un jurado de Estados Unidos a casi un año de que se suscitara el hecho.
Fue el 25 de mayo de 2020 cuando Derek Chauvin y otros policías intentaron arrestar al afroamericano George Floyd en Minneapolis, hecho en el que el entonces policía colocó su rodilla sobre el detenido, provocándole la muerte por asfixia.
Debido a lo anterio, Chauvin enfrentaba cargos por asesinato en segundo grado, asesinato en tercer grado y homicidio en segundo grado.
Ahora, el acusado podría ser condenado a 70 años de prisión debido a que cada uno de los cargos por los que se le acusa tienen penas distintas: asesinato en segundo grado hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado hasta 25 años y el de homicidio en segundo grado hasta 10 años de prisión.
Las pruebas contra el ex policía se consideran abrumadoras, sobre todo el video donde se ve cómo, durante nueve minutos, se arrodilla sobre Floyd aun cuando este último ya se encontraba arrestado en el suelo, esposado y mientras gritaba que no podía respirar.
En ese momento, Floyd fue acusado de comprar cigarros con un billete falso de 20 dólares.
Por otro lado, el abogado defensor de Chauvin aseguró que su cliente «no usó fuerza ilegal a propósito» y que la fuerza que usaron para detener a Floyd no sólo fue justificada, sino que también la enfermedad cardíaca que sufría este último, sumado a su consumo de drogas, fueron motivos que también provocaron la asfixia.
Por el contrario, expertos médicos de la fiscalía dijeron que Floyd murió por la falta de oxígeno por tener la rodilla de Chauvin en su cuello y que las drogas no incidieron.
Los otros tres ex policías que participaron en el arresto y estuvieron presentes al momento de la muerte de Floyd serán juzgados en agosto por «complicidad en asesinato».
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