El ser humano es un animal que se jacta de ser empático, bondadoso, lleno de amor, comprensión y razón…y aun así, día con día supera su propia estupidez y maldad, a veces por mera broma y a veces sólo para demostrar que aún estamos lejos de evolucionar del simio que negamos ser.
En el cine, películas como La Purga nos ayudan a “liberarnos” de forma inconsciente de ciertos deseos, pues es una cinta que se maneja bajo la premisa de ¿qué haríamos si por un solo día se nos permitiera cometer cualquier crimen impunemente, sin importar cuál sea el delito?
La película, aunque bastante interesante, se queda corta con lo que ocurriría en la vida real, pues durante toda la trama el único crimen que se les ocurre a los personajes es el del asesinato “rápido”. Ahora, ¿por qué digo que se queda corta? Porque en nuestra realidad, día con día, sin necesidad de que exista un día especial para ello, se viola, se descuartiza, se secuestra, se practica el canibalismo, se mutila, se roba o se tortura, por decir algunas cosas, y no pocas veces quien comete esto queda impune ante nuestro fallido sistema judicial.
Ahora, si esto pasa en un día cualquiera, es una estupidez que, aunque sea de broma o como una visión simplista, errónea y absurda de lo que es el verdadero “humor negro”, se quiera proponer un “Día internacional de las Agresiones Sexuales”, donde vía TikTok se ha estado invitando a cometer todo tipo de delito sexual contra las mujeres.
La idea en sí no sólo es aberrante y asquerosa (de nuevo, aunque sólo se diga de broma o sea una fake news), sino en extremo peligrosa tomando en cuenta que existen miembros de la sociedad que ya sea por enojo, burla, tendencia o estupidez, se suben a cualquier tren del mame y ponen en práctica retos o celebraciones ridículas.
Por eso, aunque muchos digan que los exagerados somos aquellos que “somos tan tontos para creer que alguien va a celebrar un día así”, basta preguntarnos… ¿no acaso han muerto bastantes por querer tomarse selfies en sitios peligrosos?, ¿cuántas vidas ha cobrado ya el famoso reto del “apagón”, donde se reta a la gente a ahogarse a sí misma hasta desmayarse?, ¿no un niño ya murió al arrojarse desde 11 pisos con tal de cumplir un desafío?.
Entonces no digamos que es una simple broma o un juego, pues por más absurdo, inofensivo y gracioso que parezca, nunca falta quien le quiera entrar.
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