Regeneración

Marisol Tapia, la mamá de Brandon Giovanni, el niño de 12 años que falleció en el accidente de la Línea 12, está dispuesta a demandar a todos los funcionarios involucrados en el accidente que provocó la muerte (¿asesinato?) de su hijo.

Entre los mandamás están los exjefes de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera, la actual jefa Claudia Sheinbaum y la directora del Transporte Colectivo Metro, Florencia Serranía.

La madre, por supuesto, está en todo su derecho de demandar a todos estos y a cualquiera que resulte involucrado en la construcción de la fallida y catastrófica L12; aunque claro, no sólo a los responsables de su construcción, sino también a aquellos que en la reciente administración hicieron caso omiso de las denuncias del mal estado de la Línea, pues fue gracias a su negligencia que ahora ella y otras familias más velan a sus muertos.

Sólo esperemos que no le jueguen chueco con las mil y un y tantas jugarretas de la burocracia, pues recientemente la madre dio a conocer que la hora de la muerte de su hijo no correspondía con la del accidente, pues en el acta de defunción del niño, se hizo constar que murió 20 minutos antes de que el tramo elevado de la Línea 12 colapsara.

¿Simple error de dedo…o es un truco sucio para evitar posibles demandas? Que no nos sorprenda que con ese «error» quieran decir que el niño no falleció durante o a causa del colapso de los vagones.

Seamos condescendientes y creamos que fue sólo un error sin mala intención. Sin embargo, esperemos que la madre del niño y las otras familias obtengan justicia y vayan sin miedo contra todos aquellos cuya negligencia provocó la muerte de sus familiares.

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