Iván Duque, presidente de Colombia, pidió al Parlamento retirar su propuesta de reforma tributaria luego de varios días de masivas y violentas protestas de sindicatos y organizaciones sociales, que contabilizaron al menos 17 personas muertas y más de 800 heridos.
Sin embargo, el mandatario comentó que propondrá otra iniciativa, aunque ésta excluirá los puntos más polémicos de la anterior.
Desde el viernes, miles de personas salieron a las calles para protestar contra una reforma que, señalaron, castiga a la clase media en plena pandemia de la COVID-19. Las manifestaciones se presentaron en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali, donde hubo varios disturbios.
Aunque Duque pasa por su momento de menos popularidad, aseguró que la reforma es necesaria «para dar estabilidad fiscal al país, proteger los programas sociales de los más vulnerables y generar condiciones de crecimiento luego de los efectos arrojados por la pandemia del Covid-19».
La nueva ley, concertada con partidos políticos, sector privado y sociedad civil, se enfocará en gravar temporalmente a empresas y a las clases sociales más ricas, aunque se espera que el retiro del proyecto calme las protestas.
Aun así, el presidente colombiano adelantó que las ciudades con alto riesgo de disturbios recibirían asistencia militar, oferta que rechazó la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
Sobre las bajas, un balance de la Defensoría del Pueblo indicó que 16 civiles y un policía murieron en las manifestaciones. El ministerio de Defensa contabilizó a su vez 846 personas lesionadas, de las cuales 306 son civiles.
HOY NOVEDADES/MI MUNDO
