Quadratin Hidalgo

Aunque gran parte de los mexicanos sigue creyendo en la 4T ―pues ciertamente un cambio que mejore a este país no ocurre de un sexenio a otro―, la verdad, es que deberíamos de comenzar a preocuparnos. Y es que cada vez más, Morena muestra actitudes que rozan lo autoritario, dejando ver lo dispuestos que están para mantener el poder.

Lo que más preocupa, es que es el mismo presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, quien toma una postura tan libre y escrutiñadora que da miedo, sometiendo a juicio y prejuicios a todos y a todo acto u opinión que vaya en contra de su pensar.

Así, no sólo le ha declarado la guerra al INE buscando desaparecerlo, sino que incluso acepta estar «metiendo las manos» en las futuras elecciones de junio al denunciar a un par de aspirantes a gobernadores, quienes presuntamente han cometido delitos electorales.

Y aunque claro que como ciudadano tiene derecho a hacer esto, como presidente la cosa cambia, pues más que una buena acción, pareciera un abuso de poder en su intento por desbancar a los contrincantes de su bancada.

De esta manera, lo que preocupa no es su cinismo, sino lo que deja entrever: un hombre dispuesto a utilizar su poder para que él o su partido mantenga el Gobierno del país durante muchos años. ¿Lo peor de todo? Lo hace con una fe tan ciega que, en su mente, todo lo que hace está bien, así deba intentar cambiar la Constitución para lograrlo.

HOY NOVEDADES/EN BOGA