Recientemente Obrador anunció que dedicará un tiempo en sus mañaneras para desmentir las fake news, sección que seguramente será la más divertida y dinámica de su monólogo matutino.
Es más, pues aunque todavía no está «formalizada», anunció que se puede inaugurar con las acusaciones que ha hecho en contra de su Gobierno el periódico El Universal, medio que asegura que varios de sus periodistas y columnistas han sido espiados por parte de la actual administración.
A esto, AMLO no sólo refutó que es una mentira, pues no cuenta con pruebas de ella, sino que también aseguró que desde hace dos años no lee una columna de periodistas como Loret de Mola, Héctor de Mauleón, Salvador García Soto o Raymundo Riva Palacio. Incluso, dio a entender que no tiene caso espiarlos si ya sabe que están en contra de la 4T.
Lo grave, es que si bien retó a que se presenten pruebas de espionaje realizadas por el Gobierno, prácticamente dio a entender que no tiene caso investigar si esto es cierto o no, pues asegura que las acusaciones son falsas y sería una pérdida de tiempo, sobre todo, porque El Universal está en contra de él y de Morena.
Por otro lado, recordemos que México es el país donde más peligroso es ejercer el periodismo, así que ciertamente el espionaje de columnistas y demás trabajadores del gremio no es una idea disparatada.
Lo triste, es que aunque esto sea cierto y se llegue a comprobar, el actual Gobierno no despedirá ni irá contra nadie de su bancada, pues a fin de cuentas, para Obrador serán mentiras y confabulaciones hechas por sus detractores.
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