Una copia de la Divina comedia completa, del escritor Dante Alighieri, será microinscripta en láminas de una aleación de titanio y oro, y se enviará al espacio, donde se dejará para que flote en el cielo.
La última palabra en cada una de las tres partes es «stelle» (estrellas), incluida la famosa línea final que define a Dios como «el amor que mueve el Sol y las otras estrellas».
«Sabíamos que este año saldrían muchas ediciones especiales de la Divina comedia para el 700 aniversario de su muerte, y queríamos hacer algo totalmente diferente», dijo Giorgio Amaroli, director de Scripta Maneant, editorial de arte de alto nivel de Bolonia.
Alighieri vivió en la República de Florencia; sus escritos ayudaron a implantar el toscano como la lengua italiana estandarizada. Fue exiliado por motivos políticos y murió en Ravena en 1321.
Para el proyecto espacial, dos hojas de 29 por 43 centímetros dobladas en cuatro, en forma de acordeón, estarán inscriptas con el poema completo de unas 14 mil 200 líneas que contienen unas 32 mil palabras.
Las hojas serán enviadas en una misión Soyuz desde el cosmódromo de Baikonour en Kazajistán a la Estación Espacial Internacional en otoño. Una será lanzada al espacio. La otra será firmada por los astronautas y devuelta a la Tierra en 2022.
Un facsímil de la segunda hoja formará parte de una versión impresa de gran formato de la Comedia y se venderá como una edición limitada y numerada de 700 copias, por el número de años que pasaron desde la muerte de Dante.
«La gente de Soyuz nos dijo que una versión en papel no duraría mucho en el espacio, así que sugirieron la aleación de titanio y oro», detalló Amaroli, y agregó que el prototipo fue enviado a Kazajistán para su inspección.
Amaroli indicó que se inspiró para el proyecto en el Canto 22 del Paraíso, cuando Dante se encuentra entre la inmensidad de las esferas del cielo y los planetas, mira hacia la Tierra y se sorprende por su pequeñez.
La entrega al espacio costará a la editorial más de 150 mil euros y los libros costarán unos 6 mil euros cada uno, apuntó Amaroli.
Con información de: La Jornada
