Etcétera

De acuerdo con datos del INE, en estas elecciones, consideradas las más grandes de la historia, se eligieron 500 cargos federales y 20 mil 311 de carácter local. Y aunque al corte del lunes 7 de junio todavía falta saber qué partido ganó en varios estados, lo que sí es cierto es que Morena recibió un duro golpe al no conseguir una mayoría contundente en prácticamente nada.

Por ejemplo, el PREP indica que Morena tendría para el periodo 2021-2024 entre 190 y 203 legisladores en la Cámara de Diputados, contando tanto a los de mayoría relativa (elección directa) como a los de representación proporcional (los llamados plurinominales); mientras que sus aliados, el Partido del Trabajo (PT) sumaría entre 35 y 41 legisladores; y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) obtendría entre 40 y 48.

Esto quiere decir que Morena y sus aliados tendrían la mayoría simple para aprobar cuestiones como el presupuesto de cada año, pero no alcanzarían la mayoría calificada, la cual se necesita para aprobar cambios a la Constitución.

Si a esto también sumamos que prácticamente perdieron más de la mitad de la capital, hablamos ya de un fuerte (mas no mortal) golpe al actual gobierno, pues quiere decir que si en las elecciones pasadas se quedaron con casi todo el país y la CDMX, en prácticamente tres años perdieron la mitad de su poder, o lo que sería lo mismo, la mitad de la confianza del pueblo.

Claro, también hay que tomar en cuenta que la pandemia (un factor extraordinario), el control de la misma y las consecuencias de ésta fueron algunos de los principales motivos que dañaron a la administración de Obrador, pues entre un manejo bastante cuestionable del sistema de salud y el desempleo que se generó, la opinión de la gente cambió bastante hacia Morena.

Todo esto llama bastante la atención, pues aunque es lógico y sabido que un cambio radical para mejorar al país no se logra en tan sólo un sexenio, la mayoría de los ciudadanos busca resultados rápidos, tan es así, que a mitad del gobierno de Obrador el pueblo optó por retomar la confianza en los partidos pasados, pues esta administración no consiguió los cambios drásticos que buscan.

¿Será que ocurrirá lo mismo en 2024?

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