Un portavoz del Pentágono informó que el tiroteo registrado el jueves en la base militar al norte de Washington fue un ejercicio previsto y no un ataque. Anteriormente se había dicho que cinco personas habían resultado heridas y un presunto tirador había sido contenido.
«Las informaciones sobre un tiroteo en (la base de) Fort Meade son falsas. Era un ejercicio previsto», dijo en un comunicado Eric Pahon.
En la página de Facebook de la base, el lunes se informó de un «ejercicio de protección integrado» entre el 21 y 24 de septiembre para «probar y validar la respuesta de las guarniciones de Fort Meade a múltiples incidentes de emergencia bajo las condiciones de Covid-19».
En dicha base se encuentra la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), el comando militar estadounidense para el ciberespacio (Cyber Command) y otras agencias estatales.
En el pasado se han presentado dos ataques a la base: en febrero de 2018, un tiroteo dejó tres heridos cuando un vehículo intentó penetrar las instalaciones de la NSA. El FBI descartó que fuera un ataque terrorista.
En marzo de 2015, dos hombres vestidos de mujer intentaron penetrar en automóvil el perímetro de la famosa agencia de inteligencia. Uno fue abatido y el otro herido. Las sospechas de terrorismo también fueron descartadas.
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