La noche del pasado domingo, trabajadores del restaurante Barra 1064 en el municipio de Salamanca recibieron un artefacto que explotó y dejó como saldo a dos personas muertas y cuatro heridos. Ante esto, vecinos califican el hecho como un acto terrorista.
«Sí, esto ya se pudiera traducir en una acto de terrorismo, es algo como lo que pasó en Colombia en los ochentas, como atentados con bombas», comentó Daniel Flores, vecino de la zona.
Las autoridades de Guanajuato, en coordinación con las del municipio de Salamanca, dijeron afinar futuras estrategias para impedir un acto como este.
Una de las víctimas fatales es Mauricio Salvador Romero, quien era dueño del establecimiento y se encontraba celebrando su cumpleaños.
Dicho paquete llegó con motivo de esta celebración, pues el artefacto estaba envuelto en una caja de regalo que al abrirlo estalló. El gerente Mario Alberto Hernández fue el segundo fallecido.
Cabe destacar que vecinos afirman que nunca antes se había presentado una situación similar en la zona; además un amigo de las víctimas aseguró que el dueño del restaurante no había recibido amenazas anteriores, pero sí era hostigado por las constantes extorsiones.
La empresa que administra el lugar del ataque exigió a la fiscalía de Guanajuato una investigación pronta y que se castigue a los responsables.
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