Canal 11

Bien dicen que todo cae por su propio peso, y aunque la llamada “Verdad histórica” ―que “explica oficialmente” qué fue lo que le sucedió a los 43 normalistas desaparecidos de  Ayotzinapa― ya fue tumbada desde hace años, hoy, más que nunca, se sabe que aquel informe fue mentira.

El lunes, el Grupo Interdisciplinario Expertos Independientes (GIEI) entregó el tercer informe sobre la desaparición forzada de los 43 normalistas ocurrida hace casi ocho años, donde indicaron que existen casi 50 videos inéditos sobre la investigación y uno de ellos muestra algo que cambió todo lo que se sabía del caso.

En este material se aprecia a elementos de la Marina llegar al basurero en tres camionetas alrededor de las 7 de la mañana del 27 de octubre de 2014. Varios de ellos bajan con tres bultos blancos. Después, se observa humo en la parte central del vertedero y un fuego con una extensión de alrededor de metro y medio.

A las 7:37 de la mañana, a menos de una hora de su arribo, los tres bultos blancos ya no están y los marinos regresan a las camionetas, suben algo en la parte trasera y abandonan el lugar. Poco tiempo después, a las 8:28 de la mañana, llega al basurero otro convoy de la Marina y de la anterior Procuraduría, en el que va el entonces procurador Jesús Murillo Karam, quien ese mismo día anunció que los estudiantes habían sido cremados en ese lugar.

Conforme pasó el tiempo, se dijo que los normalistas habían sido entregados por la policía municipal al cártel Jalisco Nueva Generación, quienes los habrían asesinado e incinerado para después esparcir sus cenizas en el Río San Juan. Claro, evidencia científica destacó que en ese lugar no se pudo haber creado un incendio tan fuerte como para cremar los cuerpos de 43 personas.

¿Qué fue lo que se quemó entonces en Cocula? ¿Tienen algo que ver esos bultos blancos? ¿Está más claro ahora que nunca que todo fue un montaje? Más importante aún, ¿a quién se va a llamar a declarar, quién va a ser responsable?

Lo más triste de todo, es que se trata de un caso donde si bien con el paso del tiempo sale a la luz nueva información, al mismo tiempo parece que la verdad se aleja todavía más o, al menos, apunta a una revelación aún más tenebrosa que las altas esferas políticas temen revelar.

Si el Gobierno en turno no tiene nada que temer ante esto y busca fortalecerse ante su innegable flaqueza, esta es una oportunidad para fortalecerse al dar un poco de justicia a este suceso; si, por el contrario, son sus rivales quienes no tienen porqué temer y quieren debilitarlo, es momento de que hablen.

Sea como sea, lo importante es sabe qué ocurrió y los padres de los 43 desaparecidos sepan la verdad…que al menos paz no han tenido.

HOY NOVEDADES/EN BOGA