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Mario Escobar, padre de Debanhi Escobar, la joven que había estado desaparecida desde hace 13 días en Nuevo León, confirmó que el cadáver encontrado dentro de la cisterna del motel Nueva Castilla es el de su hija. La vestimenta del cuerpo correspondía a la de la mujer —falda larga marrón y top blanco—, además de portar otros objetos que le pertenecían.

La noche del jueves, la Fiscalía de Nuevo León encontró el cuerpo sin vida de Debanhi Escobar, de 18 años, al interior de una cisterna abandonada en el motel Nueva Castilla, a pocos metros del lugar donde desapareció. Un equipo de buzos recuperó el cadáver luego de que los empleados del lugar informaron a las autoridades de un olor fétido proveniente del depósito de agua.

Aunque hasta la mañana del viernes la Fiscalía no había explicado cómo es que el cuerpo de la mujer llegó al interior de la cisterna, no descartaron la teoría de que Debanhi pudiera haber caído dentro por accidente al momento de intentar subir una barda.

Cabe destacar que el motel ya había sido revisado anteriormente por la Fiscalía, según confirmó el fiscal de Nuevo León, Gustavo Adolfo Guerrero, aunque en las ocasiones anteriores no se encontraron pistas de la mujer y el negocio comentó que no contaban con grabaciones de vigilancia, pues las cámaras sólo transmitían en tiempo real.

“Desde un principio fuimos ahí al hotel y les pedimos los videos, pero ellos no graban, solo tienen monitoreo a tiempo real. Ese fue el problema. En los últimos videos que nosotros tenemos, Debanhi estaba a 300 ó 500 metros de distancia de ese hotel”, dijo Guerrero en entrevista con Milenio.

Sin embargo, las investigaciones se centraron en el motel cuando los empleados identificaron un “olor fétido” en una alcantarilla que se utilizaba para una antigua alberca y que ya no estaba en uso.

Sobre la autopsia, el fiscal adelantó que ésta debería estar lista, a más tardar, el sábado, donde se confirmaría genéticamente si el cuerpo se trata del de Debanhi.

 Padre de Debanhi denuncia irregularidades

La noche del jueves, minutos después de confirmar el hallazgo, Mario Escobar reclamó a las autoridades “¡13 días aquí! ¿Cuántas veces estuvieron aquí?”, en referencia a no haber encontrado antes el cuerpo. Horas después, casi a las dos de la mañana, confirmó la identidad de su hija y denunció las irregularidades de la investigación.

“Estoy molesto porque me equivoqué: creí en la Fiscalía. Nunca me pasaron los tomos [de la investigación], yo les pedía copias, que es mi derecho como víctima. Nunca los tuve en mi poder porque ellos no hicieron su trabajo. Exijo justicia. ¿En qué momento supieron (del cuerpo en el motel)? No nos informaron. ¿A quiénes informaron? Al llegar aquí no nos dieron un espacio que por derecho tenemos”, dijo.

“Este es nuestro mayor dolor, la tenían aquí cerca, si es que no la sembraron. Traté de hacer las cosas bien, me equivoqué. Nunca interferimos en la chamba de la fiscalía. Me siento usado por la fiscalía. Me mintieron a mí y a mi esposa”, continúa el padre.

Por la mañana del viernes, en una nueva declaración a medios, aseguró que increpó a Gustavo Adolfo Guerrero sobre el porqué no habían encontrado el cuerpo en una de las tantas veces anteriores que revisaron el motel.

“Han buscado cuatro o cinco veces, no me salgas ahora con eso, porque me partes el corazón. Hay un cuerpo, ¿lo reconozco? Y me dicen que hay un protocolo de 12 horas. ¡Por favor! Que caiga quien tenga que caer”, dijo.

Sobre la primera teoría de la fiscalía, es decir, la de que Debanhi pudo caer ella misma a la cisterna, Mario asegura que “cuatro o cinco veces buscaron. Ella no saltó la barda. Eso de que resbaló es mentira. Esto es una zona de peligro, lo digo porque ya no tengo miedo, ya he perdido a mi hija”.

Por el contrario, se pregunta si el cadáver fue manipulado, pues “ahí me pregunto yo: ¿la plantaron, la echaron ahí, por qué nunca la encontraron, por qué nunca supieron? ¿Dónde están los videos, dónde está esa gente especializada de la fiscalía que son expertos en el tema?”, comentó a los medios.

Taxista habría acosado a Debanhi; “Fue el detonante”

Mario Escobar informó sobre la existencia de un video en el que se ve cómo su hija sube al taxi contratado para llevarla a casa en la madrugada, aunque resalta que en un momento del material se aprecia cómo el taxista presuntamente estira sus manos hacia los pechos de Debanhi, intentando tocarla, motivo por el que la joven se bajó del auto y esperó sola en la carretera.

“Se sube mi hija Debanhi al taxi de él, antes de aparecer en la foto que todos conocemos. Después de analizarlo la fiscalía, hay un momento donde el taxista, Juan David, extiende la mano a los pechos de mi hija (…) Juan David Cuéllar creo que se llama. Yo supongo que mi hija no aguantó el acoso, porque es un acoso donde el fiscal dice que no hay acoso. Acuso públicamente yo a Juan David Cuéllar de todo esto”, sentenció.

Asimismo, se ha dicho que es este mismo taxista fue quien tomó la última fotografía donde se ve a Debahni con vida, es decir, cuando se le mira de pie a mitad de la carretera.

Sobre el supuesto comportamiento y responsabilidad del chofer, el padre de la joven asegura que el fiscal especializado en Personas Desaparecidas del estado, Rodolfo Salinas, y quien es el encargado del caso, le dijo que no podrían detener al conductor porque no había delito que perseguir a pesar de lo visto en el video.

Caso podría traerse a la Fiscalía General

Durante su conferencia mañanera del viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su solidaridad e informó que está abierta la posibilidad de atraer el caso de Debanhi si la Fiscalía de Nuevo León lo solicita.

“Es importante que se considere la posibilidad de atraer el caso, el asunto correspondería a la Fiscalía General, si los familiares y los amigos lo consideran”, declaró el mandatario.

En esta misma línea, el padre de la joven se dice dispuesto a aceptar que sea la Fiscalía General la que se haga con el caso, pues si bien agradece al Gobierno el apoyo que se le dio a su familia con los recursos destinados a la búsqueda de su hija, hace énfasis nuevamente en que los procedimientos utilizados por las autoridades de Nuevo León no fueron los correctos.

“El Gobierno puso a su gente, desplegó todos los elementos, es el fiscal quien tenía que haber delegado. Ya no confío en [Gustavo] Adolfo Guerrero”, dijo Escobar, quien además asegura que cuenta con más información que hará llegar a las autoridades.

“Que [la Fiscalía General] atraiga el caso, que vengan, que hagan lo que tengan que hacer. Si hay que meter a la Guardia Nacional que la metan”, opinó.

Por su parte, el gobernador de la entidad, Samuel García, pidió una “fiscalía abierta que dé a conocer todo, para certeza de la familia y para tranquilidad de toda la sociedad. Tenemos que entender el caso y actuar en consecuencia para evitar otros como este de Debahni. Daré a conocer toda la información de que disponga y por ley pueda decir”.

La última vez que se vio a Debanhi con vida

Debanhi Escobar desapareció desde hace 13 días, fue vista por última vez en el kilómetro 15,5 de la carretera de Monterrey a Nuevo Laredo frente al motel Nueva Castilla. Su celular marcaba el sitio como su última conexión y, además, fue allí donde un taxista le tomó la que ahora es su última fotografía en la madrugada del 9 de abril después de que la joven decidiera no abordar ese mismo transporte.

Luego de que la joven no llegara a casa, su padre se comunicó con sus amigas —con quien Debanhi habría discutido en la fiesta a la que acudieron—, quienes le enviaron la fotografía que el taxista les mandó como prueba de que fue a recogerla.

Fue allí cuando, a las ocho de la mañana, Mario llamó a Locatel, a los servicios hospitalarios y forenses, además de poner la denuncia en la Fiscalía.

“Entonces se lanza la alerta de desaparecida y es cuando empieza este calvario”, comentó el padre, un profesor de secundaria y cuya esposa desempeña la misma labor, la semana pasada al diario EL PAÍS.

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