Rupert Grint, actor conocido por haber interpretado a Ron Weasley en la saga Harry Potter, declaró que estuvo a punto de retirarse de la actuación tras terminar la saga y convertirse en vendedor de helados.
Grint reveló a New York Times que temía no poder “convertirse en un intérprete adulto” y ya no era tan joven como para poder elegir una carrera diferente, por lo que comenzó a pensar en un oficio más sencillo.
“Sin duda pensé: ¿es demasiado tarde para elegir otra cosa?”, declaró Grint, señalando que llegó a comprarse una furgoneta de helados de color rosa y blanca, la cual condujo hacia su casa familiar, en el norte de Londres, en su último día de rodaje.
Sin embargo decidió tomarse un año sabático y fue ahí cuando decidió volver a intentarlo, aunque con trabajos más atrevidos, serios y adultos, como debutar en teatro con la obra Mojo de Jez Butterworth o protagonizar ficciones como Sick Note.
Entre los trabajos más recientes de Grint están las series como Snatch o Servant, Cabinet of Curiosities y El misterio de la guía de ferrocarriles, adaptación de la novela de Agatha Christie.
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