Durante su actual juicio contra Johnny Depp, la actriz Amber Heard aseguró que no fueron sus heces fecales las que estaban encima de la cama del actor, sino que se trataban de las de “Boo”, el perro de su entonces marido.
Además, Heard testificó que, antes que ella saliera de casa rumbo al Festival de Música y Artes de Coachella, el canino tuvo problemas estomacales a causa de haber ingerido marihuana perteneciente a Depp.
El protagonista de Piratas del Caribe comentó que hace seis años encontró el excremento de Heard sobre su cama, esto luego que ambos pelearon fuertemente. Ahora, por el contrario, la actriz de Aquaman asegura que además de que en realidad era el excremento del perro, ella no lo colocó en dicho sitio, pues el cachorro defecó allí.
Era “tan extraño, tan extraño y tan grotesco que solo podía reír”, expresó Depp por su parte.
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